Examen de recuperación

Con el gol de Bellingham en el descuento del Clásico, el Madrid se compró descanso, platino a estas alturas de la temporada y con el Bayern en la sala de espera. Así que hoy se permitirá una alineación B frente a una Real Sociedad con gran parte de la temporada aún por escribir. Del viaje solo se cayó Rodrygo, por un proceso gripal. También se había quedado fuera Bellingham, que el jueves tuvo molestias estomacales, pero este viernes se sintió mejor y pidió estar en Anoeta, aunque no será titular en un once donde los suplentes serán legión (sigue el partido en directo en As.com).

Con siete puntos en seis partidos será campeón el Madrid y no tiene prisa por sumarlos. Al menos esta semana. Así que se espera una rotación extrema de doble utilidad: oxigenar a los imprescindibles y examinar a los improbables. Será la oportunidad de ver el punto de maduración de Arda Güler, un fichaje de futuro casi inédito en el presente. El turco se rompió el menisco interno de la rodilla izquierda en agosto. En septiembre, cuando estaba previsto su estreno ante Las Palmas, sufrió una lesión muscular, contratiempo que se repitió a principios de año. Así que no pudo debutar hasta el 6 de enero, en Aranda de Duero. Ha sido su único partido como titular. Después de aquello solo jugó ocho minutos en la Supercopa y 31 en la Liga, repartidos en cinco encuentros. Dejó un gol ante el Celta y una ocurrencia desde 50 metros en Pamplona que golpeó en el larguero. Su continuidad en la plantilla o una cesión la próxima temporada está en el aire. “Tendrá minutos a partir de ahora”, dijo Ancelotti. Minutos de evaluación, probablemente.

Los últimos de la fila

El suyo no es caso único. Esta recta final también examinará a otros jugadores muy marginales, Fran García y Ceballos, especialmente. Ambos tienen una trayectoria paralela: empezaron como unidad B y el invierno les convirtió en unidad C. El lateral, que suma cinco asistencias, las mismas que Lucas Vázquez y una más que Carvajal, inició la Liga como titular por una lesión muscular de Mendy. Después desapareció del once y luego casi del mapa. En los partidos de gran compromiso, como el último Clásico, Ancelotti se inclinó por Camavinga. La posible llegada de Davies complicará mucho su futuro.

Más fuera está Ceballos, solo cuatro veces titular en el curso. Renovó en verano hasta 2027, pero desde enero solo ha jugado 24 minutos. Es el menos utilizado de la plantilla si exceptuamos a los lesionados de larga duración. En estos seis partidos jugará para mejorar su cartel. Eso aumentará sus pretendientes y el precio que puede pedir el club por él.

Con mejores perspectivas, pero mayoritariamente suplentes, están Modric, Lucas, Nacho o Joselu, a los que no avala solo la hoja de servicios prestados sino también actuaciones heroicas en las últimas semanas. A todos se les espera hoy y quizá también a Kepa, finalmente una cesión fallida. Nada más fichar enlazó trece partidos, después llegó un breve periodo de alternancia con Lunin y una mala tarde en las semifinales de la Supercopa ante el Atlético le condenó. Desde entonces no ha jugado un minuto. Es buen día también para que Militao coja vuelo.

En la Real, el estado de máxima felicidad alcanzado la pasada temporada ha entrado en fase decreciente. No ha pisado zona Champions en ninguna jornada y para meterse en Europa le pisan ahora los talones Betis (a tres puntos) y Valencia (a cuatro).

Zubeldia, Zubimendi... y Brais

Hoy recupera a dos jugadores cruciales, Zubeldia y Zubimendi, que cumplieron sanción en Getafe, y también están listos Le Normand y Barrenetxea, que sufrieron problemas físicos en el Coliseum. También entró en la lista Brais Méndez, que hace un mes sufrió una rotura en el quinto metatarsiano del pie derecho, aunque no partirá como titular, lo que le permite seguir acumulando experiencia a Arsen Zakharyan.

Ruso, hijo de armenios huidos de Nagorno-Karabaj por el interminable conflicto bélico en la región, la Real hizo una apuesta de futuro con él. El Chelsea tenía casi cerrado su fichaje, pero lo estropeó el estallido de la guerra en Ucrania y el club donostiarra aprovechó la circunstancia para comprárselo al Dinamo de Moscú, el club en el que se crio, por 12 millones de euros. Con solo 17 años ya estaba considerado uno de los sesenta mejores jóvenes del fútbol mundial. Con 18 Karpin le hizo debutar en la selección. Con 20, en San Sebastián le veían como una gran solución para cubrir la baja de David Silva, que será homenajeado hoy, pero le costó en el inicio. “Noto que la Real espera más de mí. Y lo mismo se piensa en Rusia, pero nunca me he presionado a mí mismo y tampoco lo hago ahora. Aquí son exigentes, pero no he visto negatividad. En Rusia les gusta más regañarte”, confesó el mes pasado a Sport Express. Ahora lleva nueve partidos consecutivos, ha marcado su primer gol y empieza a tomarle el pulso a la Liga. Hoy acompañará en el centro del campo a Merino y Zubimendi.

La previsión apunta también a la titularidad de Kubo, suplente en los dos últimos choques tras superar una lesión, junto a Oyarzabal (14 goles) y Barrenetxea. Un gran ataque en un equipo contradictorio, porque es su defensa (tercer equipo menos goleado de la Liga y cuarto al que menos tiran) quien le mantiene en zona europea.

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