Examen al mercado de invierno del Pucela

Cuando un equipo acude al mercado de fichajes de invierno, normalmente, lo hace por alguna de estas tres razones: para intentar cambiar el rumbo de una temporada que pinta a fracaso, para paliar una lesión estructural o para apuntalar la rotación. En base a estas tres premisas, el Real Valladolid ha acudido al mercado invernal históricamente y, salvo en contadas ocasiones, sin que la fortuna acompañe al conjunto blanquivioleta.

El Real Valladolid ha estado sumido en un enrevesado mercado invernal, con varias entradas y salidas, algunas muy dolorosas como la de Shon Weissman al Granada, pese a que no se quería ir, con varios futbolistas que estuvieron en trance de salir del club hacia otros equipos en tensas operaciones a través de sus representantes y agentes. Ha sido un mes incómodo, con gotas de alboroto y dispersión en determinados casos que desde el cuerpo técnico han sabido manejar.

Un mercado de jugadores complicado porque los futbolistas que pueden salir de otros equipos son, fundamentalmente, porque están jugando pocos minutos, en ocasiones, porque su estado de forma, quizá, no es el mejor. Y además, esa falta de minutos, puede repercutir en el rendimiento del jugador del equipo que lo recibe, por mucho nombre que tenga el futbolista y buenas referencias que presente como Selim Amallah. Todo ello, sin contar con la necesidad de adaptación al Real Valladolid y el tiempo que pueden necesitar los nuevos, para asimilar el estilo de juego de Pacheta. El mercado de invierno, es un arma de doble filo, sobre todo esta temporada para el Pucela.

El llamado mercado de invierno en el fútbol siempre ha sido incierto, donde el Real Valladolid ha hecho un desembolso más o menos importante en este y, por supuesto, sin garantías de que lo que ha traído vaya a funcionar. Aunque, Darwin Machís y Cyle Larin lo hicieran con muy buen pie en su debut frente al Valencia. Ha sido un mercado de invierno peculiar, en el que esperamos que Fran Sánchez haya acertado lo máximo posible y en el que el Pucela, ojalá pueda comenzar con una nueva racha de buenos resultados, que haga olvidar las cinco derrotas de forma consecutiva. La necesaria victoria la pasada jornada frente al equipo ché en el estadio José Zorrilla debe ser un punto de inflexión para Pacheta y sus chicos. La próxima parada será frente a la Real Sociedad de Imanol Alguacil, mucho que ganar y poco que perder, en un partido donde esperamos ver buen fútbol y el debut de algunos de los nuevos fichajes del Real Valladolid. ¡Ojalá tengan la misma suerte que Machís y Larin!