Euforia con Kroos
El alemán vuelve al Bernabéu 125 días después y la grada le dedica una sonora ovación. Courtois también se llevó los aplausos de su afición.
Kroos tuvo huevos. Se marchó en la cima. Cuándo y cómo quiso. Como candidato a la zona noble del Balón de Oro 2024. Como metrónomo de un Madrid que embolsó tres títulos bajo su batuta. Supercopa de España, Liga y Champions, su título número 21, 22 y 23 de blanco. Fue un adiós llenó de emoción. Un 25 de mayo donde las lágrimas brotaron. Hoy regresó a casa. A su casa. A un Bernabéu que 125 días después le recibió como le despidió, con aplausos. Con una ovación cerrada. En el 49:05, el videomarcador enfocó al de Greifswald, acompañado por Amelia y Fin, dos de sus tres hijos. Sonrisa, saludo y euforia del coliseo blanco.
Ya se sabía. Había alimentado la expectación en el podcast que comparte con su hermano Felix. Al tiempo que apagaba, o trataba de hacerlo, el runrún perenne ante el juego poco fluido de un Madrid sin su varita: “Es un halago haber sido importante, pero hay que adaptarse. Se fueron Cristiano, Ramos... y el Madrid continuó. Sólo tienen que encontrar una manera de jugar. Y lo harán. Volverán a ganar. Todos los jugadores son muy buenos en sus características y hallarán el camino. Sólo espero que suceda lo antes posible”.
Dedicatoria
En el momento del enfoque ya había enjaulado Valverde su zapatazo. El 1-0. Un gol especial. Porque Toni se llevó dos gestos cariñosos. El segundo fue el del Bernabéu. El primero el del Halcón. Su heredero. El nuevo 8 le dedicó su gol al antiguo. “Sabemos lo que es Kroos. Le he admirado mucho toda mi vida. Para mí, cada consejo es un honor. Tener su número es un orgullo tremendo. Para mí y para mi familia. Me toca intentar dar lo mejor de mí con este número y seguir aportando como jugador. Se le extraña”, sonrió con tono melancólico en la víspera de la Supercopa de Europa. No volverán a compartir campo, pero pudo regalarle un gol.
Día de ovaciones
Aunque no fue Kroos el único futbolista, ex en su caso, en recibir los aplausos del Santiago Bernabéu. Instantes después de cazar al alemán, el videomarcador colocó en el centro de la pantalla a Courtois. Otra ovación para el belga, que se recupera de su lesión en el aductor izquierdo con el punto de mira en el duelo ante el Celta posparón. Como Alaba, también en la enfermería (se le espera para noviembre) y también presente en el estadio, pero al austríaco no le enfocó la realización. No obstante, los focos, en su regreso a su hogar durante diez años, fueron para Kroos.
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