AMISTOSO | OLOT 1 - BARCELONA 1
Estreno con tostón en Olot
El Barça empata en su debut en pretemporada. El cántabro, el más destacado. Marcó Aubameyang. Ansu llevó el brazalete de capitán, pero el de Bissau y Pedri, como Kessié, aún están en rodaje.
El carrusel de partidos de pretemporada del Barça empezó con un tostón en Olot (1-1). Si la diversión en verano es ver cosas diferentes, esa fue Pablo Torre, que dejó destellos, especialmente un caño precioso, y al que se ve cómodo porque entiende el idioma Barça. Pero poco más. Los otros tres nombres propios del estreno estival, Kessie, Ansu y Pedri, están todavía en rodaje. El único provecho que Xavi le pudo sacar al partido fue sumar minutos antes de que los internacionales se incorporen a la gira de Estados Unidos; y, sobre todo, explorar si Pablo Torre, ahora que Frenkie de Jong se marchará, puede ser un proyecto de jugador de rotación a sus 19 años.
El partido empezó con quince minutos de retraso (el Barça llegó tarde a Olot) y bajo un calor sofocante, que condicionó el ritmo del, pastoso hasta el extremo. Pablo Torre dejó el primer chispazo con un caño primoroso. El joven cántabro, tras la huella de los Pedri, Gavi o Nico, se movió con cierto sentido y fue de lo mejor del Barça junto a Aubameyang, que apareció tres veces en la primera parte. La primera, para recibir del mismo Pablo Torre y estrellarse en el meta Batalla. Luego, para cabecear al larguero un centro de Kessié (algo pesado aún en sus gestos); y la última para hacer el 0-1 después de un pase milimétrico desde su área de Ter Stegen que recordó la asociación del alemán con Suárez. El Olot, que terminaba de celebrar los fastos de su Centenario con este partido contra el Barça, empató el partido con orgullo antes del descanso. Fue de penalti (Eloi). Antes, además, había rematado al palo en una acción a balón parado…
Pedri y Ansu, con el brazalete de capitán, eran las grandes atracciones del segundo tiempo en Olot. Para entonces, el calor ya había dado una tregua, pero el ritmo de circulación del Barça, como en la primera parte fue lento. No ayudaban las dimensiones del estadio. Tampoco las piernas de los jugadores, aparentemente pesadas después de las primeras cargas de la temporada. Pedri se animó con alguna arrancada para probar cómo anda de magia, pero tiene que recuperar facultades. En el minuto 80 se quedó solo delante del portero del Olot, que le adivinó sus intenciones. Ansu también se movió con cierta soltura, pero él mismo está preguntándose en el campo aún si ha vuelto de verdad. Necesita recuperar esa fe. Estaba tan adormecido el Barça que al final casi pierde. Le salvaron Iñaki Peña y el palo. Menudo tostón en Olot.