España está sin VAR

El fútbol español, en estos momentos, está sin VAR. A poco más de un mes para que arranque la temporada 2023-24, no hay ninguna empresa encargada de proveer dicha tecnología a las competiciones nacionales. La RFEF abrió un concurso en abril y tuvo que ser paralizado por la justicia tras una denuncia de Mediapro. Pero ese no es el único problema y obstáculo a estas alturas. Los árbitros siguen sin tener un convenio firmado con LaLiga (caducó al terminar junio) y la implantación del fuera de juego semiautomático sigue sin cerrarse. No hay tranquilidad para el colectivo arbitral ni en verano…

Ni LaLiga ni la RFEF ni el CTA pueden echar el cierre por vacaciones. Semanalmente se están reuniendo para ver si se desbloquea la situación en los diversos frentes que existen en relación al arbitraje. El primer foco está en los juzgados, donde Mediapro logró en mayo unas medidas cautelas para frenar el concurso del VAR presentado por la RFEF para resolver quién sería el proveedor del VAR. Dicha empresa fue la primera en implantar esta tecnología en España, pero las últimas cuatro temporadas ha corrido a cargo de Hawk-Eye, la misma que tiene contratada FIFA y UEFA para sus competiciones. Para la Federación esta es la empresa preferida por sus condiciones técnicas; aunque para los clubes, que son los que pagan, les gusta más Mediapro, ya que su coste es más barato. Si el juzgado desbloquea el escenario y Hawk-Eye resulta la ganadora del concurso afirman que habría mayor problema, estaría todo listo; mientras que si es Mediapro, la RFEF tendrá que cambiar e instalar las máquinas de esta empresa a contrarreloj.

Los otros conflictos no están en los juzgados, por ahora. Nunca se sabe cuando se trata de negociaciones entre LaLiga y la RFEF. Ambas instituciones están hablando sobre la reforma del colectivo arbitral. Los clubes quieren sacar al CTA del paraguas de la Federación, algo que alegan que es ilegal; mientras que Rubiales propone remodelar el comité de designaciones dando voz (pero no voto) a entrenadores y jugadores. La Federación ya tiene una propuesta sobre la mesa, a la que ha tenido acceso AS, y se piden unos requisitos mínimos para los candidatos a ocupar dicho comité: árbitros con experiencia internacional, jugadores que hayan jugado como mínimo en diez ocasiones con la Selección o entrenadores con experiencia internacional o en Primera.

Ese pulso por cómo se deben configurar los comités arbitrales se está dando a la vez que se negocia el convenio colectivo de los árbitros. Este caducó a finales de junio y ahí viene reflejado el salario de los colegiados. Todo apunta a que se llegará a un acuerdo y se evitará repetir el episodio que sucedió el verano pasado con las árbitras de la liga femenina, que hicieron huelga en la primera jornada. Un escenario que no se contempla, ya que la situación en el masculino es muy diferente. Pero todavía hay más frentes abiertos. Está sin cerrar la implantación del fuera de juego semiautomático. El primer motivo es que se tiene que solucionar el proveedor del VAR; el segundo es que LaLiga todavía no ha dado el ‘sí, quiero’ definitivo. Ya que se trata de un elemento más en las negociaciones y la patronal quiere que se escuche también las peticiones de cambios de los clubes. Se espera que las negociaciones lleguen a buen puerto y no torpedeen el inicio de la temporada, pero no se descarta que tenga que interceder, una vez más, el Consejo Superior de Deportes, quien a su vez está pendiente de las elecciones generales y si habrá cambio de guardia en dicha institución.