Esnáider: “Antic y yo nos llevábamos muy mal, por eso me fui del Atlético”

Juan Eduardo Esnáider (5-3-1973, 51 años, Mar del Plata, Argentina) jugó en el Madrid y en el Atlético, entre otros clubes. Vivió la experiencia de tres derbis en Primera con ambas camisetas, así que es una voz autorizada para desgranar el partido en el Metropolitano.

¿Cómo le va? Le habíamos perdido la pista...

Pues sigo entrenando. Hasta hace poco he dirigido en Indonesia, en el PSBS Biak, pero no ha salido del todo bien.

Su última experiencia en España fue en el Getafe, en 2016. ¿No ha vuelto a tener ofertas para entrenar aquí?

No, desde hace cerca de dos años que no tengo conversaciones con clubes españoles, y por eso tuve que empezar a pensar en entrenar en otros países. Ahora tengo alguna propuesta, también de fuera, pero tengo que pensármelo porque no lo tengo claro.

Este domingo hay derbi en el Metropolitano. ¿Cómo prevé el partido?

Sin favorito, por mucho que se hable de que un equipo puede llegar mejor que otro. El Madrid tiene la baja de Mbappé, que es muy importante. No hay que olvidar que el año pasado el Atlético fue el único que supo y pudo ganar en Liga al Madrid y desde entonces el equipo de Ancelotti está invicto. El Atlético llega motivado tras su victoria ante el Celta y tiene muchas posibilidades de ganar, pero enfrente tiene un rival que necesita poco para derrotarte. Va a ser un derbi divertido.

¿Con quién va?

Cuando se enfrentan dos equipos en los que he jugado siempre voy con el que lo necesita más. Tengo una excelente relación con Simeone, porque fue compañero mío en el Atlético, y también con Ancelotti, ya que fue mi entrenador en la Juventus. Pero esta vez me gustaría que ganase el Atlético para que no se escapen el Barça y el Madrid.

¿Qué destacaría más de Simeone y Ancelotti?

Tienen en común que son dos ganadores natos, pero persiguen el mismo fin de distinta manera. Simeone quizás expresa más sus emociones, pero Ancelotti también es de sangre caliente: yo le he visto en situaciones límite cuando le tuve de entrenador en la Juventus.

Este año el Atlético dio el pelotazo en el mercado con el fichaje de Julián Alvarez. ¿Qué espera de su compatriota?

Yo lo disfruté mucho en la selección, en el Mundial y en la Copa América. Es un jugador que no sólo tiene gol y una calidad contrastada, también trabajo y sacrificio. Por fin marcó en Liga, ante el Celta, que supuso el triunfo del Atlético, y eso le va a liberar de la presión que pudiera tener encima. Yo creo que le va a dar mucho al Atlético.

¿Le ve más como nueve o quizás por detrás de Sorloth?

Su posición es de nueve, pero también puede jugar por detrás del punta, porque quizás Sorloth no tiene esa polivalencia.

Hablemos de Vinicius: se ha convertido en adalid de la lucha contra la violencia verbal racista y xenófoba y gracias a sus quejas hay sentencias ejemplares. Usted, como jugador sudamericano, seguro que sufrió en su época episodios similares…

Sí, pero a mí no me afectaba, yo me dedicaba a jugar, porque el fin último era desestabilizarte, y te lo digo yo que era un jugador muy caliente y no necesitaba mucho para picarme. Yo le entiendo y comparto sus quejas, pero también es cierto que él no evita algunas situaciones para que le insulten más que a otros compañeros. Es un chico joven, que tiene una forma de jugar provocadora, entendida en el buen sentido, pero debe meterse más en el partido y menos con la grada, con los rivales o con los árbitros. Estoy convencido de que llegará un momento en que sabrá gestionar mucho mejor estas situaciones, porque además le va a ir mejor y también al equipo. Pero yo no creo que sea por una cuestión de racismo contra él, porque el Madrid tiene otros tantos jugadores de raza negra y no reaccionan así, sino por descolocarle y sacarle del partido.

¿Guarda mejores recuerdos del Madrid o del Atlético?

De los dos, pero fueron épocas muy diferentes. Al Madrid le estoy muy agradecido porque me dio muy joven la oportunidad de jugar en España y en uno de los clubes más grandes de la historia, aunque no saliera del todo bien en ninguna de las dos etapas. En el Atlético estuve menos tiempo, pero disfruté mucho de mi profesión, me sentí querido, aunque me tuve que ir por otras circunstancias…

¿Esas circunstancias son que no se llevaba bien con Radomir Antic?

No ponga paños calientes, nos llevábamos muy mal. Al principio intentamos llevarnos bien, entendernos, pero no fue posible, y por eso me fui.

¿Y por qué no triunfó en el Madrid en ninguna de las dos etapas?

En la primera quizá tuvo que ver con mi juventud, fue un salto gigante pasar de Ferro Carril Oeste, donde había disputado pocos partidos como profesional, a un club tan grande como el Madrid. Y en la segunda, después de hacerlo bien en mi primer ciclo en el Zaragoza, Valdano quiso que volviera al Madrid, pero sentí que no me dio las oportunidades que habíamos acordado, aunque seguramente no rendí como él esperaba.

¿Cuál ha sido el momento más glorioso de su carrera?

La Recopa con el Zaragoza. Fue una noche mágica, inolvidable. Ese año fue extraordinario, no sólo por la Recopa, que fue el colofón, en LaLiga jugamos de vicio.

Este año ha empezado muy bien el Zaragoza. ¿Le ve ascendiendo por fin?

Ojalá. Ha empezado muy bien, pero la Segunda es muy larga, pero espero y deseo que vuelva a Primera porque es el lugar que le corresponde por historia, por afición...

Muchas gracias.

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