Endrick se queda solo
Es transparente para Xabi, que apuesta por no rotar a Mbappé y sólo dar espacio a Gonzalo, como en la goleada en Almaty. Lleva 137 días sin jugar...
Al fondo, Endrick. No es una manera de hablar. Es el único futbolista de campo del Real Madrid con el alta médica para jugar que aún no lo ha hecho con Xabi Alonso. Al tolosarra se le vio casi ansioso de más por tener de nuevo a Bellingham para el derbi y con Camavinga dijo estar expectante por ver qué podía darle al equipo. De Endrick suena el viento entre las hojas de los árboles.
Tampoco tuvo su oportunidad en Almaty en un partido que alumbró rotaciones y que dejó listo de papeles Mbappé con su hat-trick. Ni por esas. En el minuto 80, cuando Xabi quiso retirar al astro, su reemplazo fue... Gonzalo. Ni en semejante y propicio escenario pudo el brasileño pasear el 16 por el terreno de juego. Su papel ya no es secundario, como el curso pasado, ahora es terciario.
Las principales razones es que Mbappé no necesita rotar y que Xabi considera a Gonzalo uno de los suyos. Las alegrías que le dio el canterano en el Mundial de Clubes en una situación comprometida por el virus gástrico del francés le valieron para ser mantenido en el primer plantel. Pero no de relleno. Aquí y allá el técnico vasco le ha ido dando un puñadito de minutos, hasta un total de 101’, repartidos en seis de los nueve partidos oficiales del equipo. Presencias casi en chispazos, pero constantes. El propio Gonzalo lo confesó en AS: “El míster siempre me ha transmitido mucha confianza en mí”.
Lo sospechó en verano
Justo la que parece escurrírsele entre los dedos a Endrick. Sólo Lunin y Mendy, este lesionado desde la final de Copa y cuya vuelta es un misterio digno de Agatha Christie, quedan por debutar con Xabi. Alaba, de hecho, estrenó en Kazajistán su primera titularidad de la campaña. Endrick comenzó a olerse la tostada en junio según iban cayendo los goles de Gonzalo en Estados Unidos y los elogios al canterano. Se fue hasta de luna de miel a Japón con un recuperador físico para intentar acortar la recuperación lo que pudiera.
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Su idea era volver para el inicio de la pretemporada, pero recayó y el resultado es que entre esos dos percances el ariete no juega un partido oficial desde hace 137 días. Fue con Carletto, en el Pizjuán. El cambio de era aún no ha llegado para Endrick.
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