NUMANCIA 0-ATLÉTICO DE MADRID 2
En Soria sí marcó el Atleti, pero volvió a costarle muchísimo
Los de Simeone, con muchos suplentes y canteranos, vencieron al Numancia, de Segunda Federación, con goles de Morata y Riquelme.
No encontró el gol el Atleti en el Villamarín y, en El Burgo de Osma, le costó un buen rato celebrar uno. Esta vez, como otras tantas, fue más un problema de mala puntería que de espesura, como en la visita al Betis. Los rojiblancos, con su azul y blanco 1903, tuvieron ocasiones de todos los colores, pero tardaron una hora en marcar. El apuro se repite. demasiado. Con Kudakovskiy, el portero del Numancia en el primer tiempo, resultó imposible. En la media hora final cayeron un par de tantos en un amistoso a deshora.
Simeone aprovechó la tradicional visita a la localidad soriana para hacer algunos ensayos. Por ejemplo, para ver a Riquelme haciendo de Griezmann. El canterano, destacado como carrilero en la pretemporada, acabó desquiciado ante el agigantado portero ruso. El 25 perdonó oportunidades a cual más clara: la primera, a bocajarro, se la paró el meta; en la segunda giró mal el tobillo y la mandó fuera; y la tercera se la negó el poste. Casi todo bien, menos lo más importante. Curiosamente, cuando dejó de ser delantero, sí encontró el premio.
En el once del Cholo, los nueve del primer equipo que viajaron, Alberto Moreno y Kostis, que agrada mucho a los técnicos y estuvo notable en Soria. También sirvió la cita para que Nahuel tuviera sus primeros minutos tras la lesión que le ha dejado prácticamente sin pretemporada. El argentino aguantó una hora y demostró buena forma física y la facilidad para llegar arriba que tanto gustó en el semestre pos-Mundial.
La banda izquierda, notable
También exhibió diabluras Lino, que se encontró muy a gusto en la banda izquierda con un reivindicativo Javi Galán. El brasileño tiene chispa en el área y el extremeño, potencia para subir una y otra vez por la banda y demostrar que aún tiene cosas que decir. Saúl, con el brazalete de capitán, dirigió el fútbol de un Atlético totalmente dominador, como no podía ser menos ante un anfitrión de Segunda Federación. El Numancia del exrojiblanco Javi Moreno, con todo, supo resistir, sustentado por Kudakovskiy y luego por Dorronsoro, y no hubiera sido descabellado que marcara. Carlos González perdonó la mejor oportunidad, casi a puerta vacía y aún con 0-0.
Luego llegaron los goles del Atleti, casi seguidos. Pasada la hora, en el primero, Morata recibió en el área, se revolvió y bien y la puso con el pie derecho junto al poste. En la siguiente llegada, Riquelme, ya en banda por la salida de Nahuel, se plantó ante el portero y, tras no batirle a la primera en el mano a mano, lo hizo a la segunda con suspense. A continuación se produjo el carrusel de cambios, los aplausos de la grada a uno y otro equipo y alguna ocasión más para el Atleti, que se quedó en un 0-2. En verdad, pocas conclusiones pudo sacar Simeone, que seguramente pensaba más en el Rayo.