En el Madrid mosquean los arbitrajes al Barça
En el club blanco se miran con suspicacia los errores a favor del equipo azulgrana en La Cerámica y El Sadar que permiten a los de Xavi no perder comba en la Liga.
Apenas cuatro jornadas de Liga y el conflicto entre el Real Madrid y el Barcelona por los arbitrajes empieza a calentarse. El Barça maneja una lista de errores arbitrales que le habrían perjudicado y otra, en paralelo, de supuestos errores a favor del Real Madrid. Pero en Chamartín también miran con mucha suspicacia varias decisiones de los colegiados que consideran equivocadas... y una ristra de lo que a su juicio son errores que beneficiaron al Barça en Las Cerámica y El Sadar. Fallos que habrían permitido a Xavi y lo suyos no perder comba en este arranque liguero...
El Real Madrid, ante todo, mira para sí. En la visita del Getafe del pasado sábado no se entiende que el VAR entrase a juzgar el penalti de Aleñá de Bellingham (minuto 22) en el que en mayor o menor medida hay contacto y que fue rectificado por Melero López y sin embargo no se avisase al árbitro desde la sala VOR para que viera posteriormente una zancadilla de Djené también a Bellingham. “Si lo pita, el Getafe no puede decir nada”, fue el veredicto de Iturralde González, experto arbitral de AS y la cadena SER. Un error que, de no haber aparecido el gol salvador de Bellingham en el 95′, habría supuesto que dos puntos volasen de Chamartín.
El Real Madrid, además, mira con preocupación lo acontecido en dos de las tres salidas ligueras del Barcelona en este curso. Primero, el gol anulado a Sorloth en el minuto 7 y con 0-0 en la visita azulgrana a Vila-real. Además de una rectificación curiosa de la líneas en las imágenes VAR, que no aparecen hasta el descanso (media hora después de la acción) y en la que no se aprecia el pase, en esas mismas imágenes se aprecia que el supuesto fuera de juego de Capoué que inhabilitaría al delantero sueco no es tal porque el francés no toca la pelota y, como dice Iturralde, “no interfiere en la jugada”. Pero el 1-2 del Barça este pasado domingo vino cargado de tres acciones que están levantando polvareda...
La primera, el 0-1 de Koundé a escasos segundos del fin de la primera parte, en el que el defensa culé se alza colocando sus dos brazos sobre un defensor rojillo para cabecear a gol. Arrasate protestó con vehemencia la jugada. Pero hubo dos más acciones en las que Osasuna se sintió perjudicado. La primera, un codazo de Oriol Romeu a Ibáñez en el área que, de haberla detectado Ortíz Arias, habría sido penalti a favor de los pamplonicas. Sin embargo, en el otro área, el colegiado sí que se fue raudo al punto fatídico para señalar como pena máxima un leve contacto entre Catena y Lewandowski. De hecho, acudió al VAR para cambiar su decisión inicial... de sacar amarilla al central. Anuló esa y le sacó la roja. También chocó la propia acta de Ortiz Arias. Catena fue expulsado “por sujetar a un adversario” cuando, en las imágenes, se aprecia que en todo caso lo intenta, pero sin llegar a sujetar al polaco. Un contexto que podría haber sido diferente, pues hay otra acción polémica con el delantero varsoviano como protagonista. Antes de ver la tarjeta, desde Osasuna pidieron la cartulina por un golpe en la cara a Rubén García a la media hora. Mientras que en el 61′, cuando ya tenía una amarilla y con su equipo en ventaja, Lewy pisó a Iker Muñoz. Si el colegiado hubiera considerado ambas acciones como agresión, el ariete habría sido expulsado.
La “falta de imparcialidad” por Negreira
El Madrid se han venido mostrando estos errores en diferentes reportajes en RMTV, su canal oficial de televisión, y también escuece en el club, además, que todo está envuelto en un recrudecimiento de la polémica por el caso Negreira. Las últimas informaciones sobre el sumario desvelan el informe demoledor de la Guardia Civil acerca de que el arbitraje “no era imparcial” durante las casi dos décadas en las que el ex número dos de los árbitros españoles estuvo a sueldo, según las pruebas hasta el momento, del Barcelona. Un caldo de cultivo para alimentar la sensación de indignación que empieza a crecer en el seno de la entidad blanca, que asiste atónita a las quejas del Barça precisamente por los arbitrajes...