El Valencia vuelve a abrir sus puerta a los accionistas minoritarios
Kiat Lim anuncia que el Consejo reduce el número mínimo de acciones necesarias para poder asistir a la Junta General Ordinaria de Accionistas. “Hemos decidido revertir al formato original”
El Valencia volverá a abrir la puerta a sus accionistas minoritarios en su próxima Junta General Ordinaria. El Consejo de Administración que preside Layhoon Chan ha anunciado que se anulará el requisito de tener o representar mínimo 5.786 acciones para poder asistir. Así, en la Junta de Accionistas de 2023 podrán acudir más accionistas. Tal como se apunta desde el club, la cifra de acciones mínimas exigidas a partir del próximo años volverá a los estándares habituales que había hasta las dos últimas ediciones.
El anuncio lo ha transmitido Kiat Lim, hijo de Peter Lim y nuevo consejero del club: “Con respeto a la historia y tradiciones del club, hemos decidido revertir al formato original para acceder a la Junta General. Esperamos que nos permita conectar con todos los accionistas, además de demostrar que sí somos serios en cuanto al cambio y que queremos conectar más con los accionistas, los aficionados y los medios”.
La frase de Kiat Lim, que en las próximas horas regresa a Singapur, es un extracto de una entrevista que ha concedido a los medios oficiales del club, la cual se emitirá de forma íntegra en la jornada del miércoles y en la que analiza diferentes ámbitos de actualidad del Valencia. Tales declaraciones las realizó tras haberse reunido durante su estancia en la ciudad con Gennaro Gattuso, Miguel Ángel Corona, el alcalde Joan Ribó, además de visitar las instalaciones de Paterna y el esqueleto del Nuevo Mestalla.
Kiat Lim, respecto a la medida anunciada, estuvo presente en la reunión con los accionistas que se celebró el pasado lunes, en la que fue nombrado formalmente como consejero del club y a la que solo pudieron acceder 9 accionistas (más dos en representación de Meriton Holdings). El Consejo de Administración ha querido que fuera él quien anunciara una medida muy reclamada por las plataformas opositoras, escenificando todavía más su rol de heredero.