El Valencia de Gattuso se desinfla
Se han cumplido tres meses de competición y el equipo ha ido de de más a menos. Real Sociedad y Betis son los próximos rivales antes del mundial.
El 14 de agosto empezó la temporada para el Valencia. La llegada de Gattuso, una buena pretemporada y, sobre todo, un cambio de mensaje en el club, ilusionaba a la afición que soñaba con hacer algo grande. Además, hay que sumar que por aquel momento, Carlos Soler seguía en en el equipo.
El Girona fue el primer rival en Mestalla. Una victoria trabajada sirvió para empezar con buen pie la liga pero pronto se iba a torcer la cosa. La derrota en San Mames, pese a un buen partido del Valencia, y perder en casa ante el Atlético de Madrid, hizo que parte de la afición viera la realidad de este Valencia. De esta manera, se cerró el mes de agosto con tres puntos de nueve posibles. Mal balance pero con la “excusa” de haber jugado contra dos rivales complicados.
El fichaje de Cavani iba a paliar la venta de Carlos Soler. El uruguayo volvió a encender la llamar de la ilusión y, junto a Gattuso, por fin el el Valencia tenía dos grandes referentes donde agarrarse.
Septiembre empezó bien. Una goleada al Getafe, con Mestalla entregado y con el equipo desplegando un gran fútbol volvió a enganchar a los valencianistas. El Valencia, en aquel momento, había logrado la mitad de puntos en juego, seis de doce. El 10 de septiembre llegó el primer varapalo serio. La derrota en Vallecas acompañada de un partido muy malo, hizo que Gattuso cambiara el discurso y no fuera tan optimista como nos tenía acostumbrados. Las dudas que podía haber desaparecieron la semana siguiente en Mestalla ante el Celta. El Valencia volvió a golear y parecía que lo de Vallecas iba a ser un traspiés. El noveno mes del año se cerraba sumando seis puntos de los nueve que estaban en juego.
En Cornellà empezó la “crisis de los 60″. A partir de ese minuto, el Valencia se iba diluyendo en el partidos y los rivales lograban empatarle o ganarle. Un gol de Cömert en el minuto 94 salvó un punto ante el Espanyol. Ante Osasuna los de Gattuso jugaron una de las mejores primeras partes de la temporada pero volvió a desvanecerse en el último tercio del partido lo que casi le cuesta una derrota. Finalmente lograría una victoria en un estadio muy complicado como El Sadar.
Todo pintaba bien. En el horizonte, esperaba el Elche, un Sevilla tocado con Lopetegui y el Mallorca. Parecía que, esta vez sí, el Valencia iba a estar arriba. En los tres partidos la “crisis de los 60″ apareció. Ante el Elche y el Sevilla les dio para empatar pero contra el Mallorca en Mestalla no fue así. El conjunto balear logró remontar un partido que el Valencia tenía controlado. Frente al Barça se puede perder. Es de esos tres o cuatro partidos que están marcados al inicio de la temporada como derrotas.
El Valencia ha sumado seis puntos de 18 posibles en este mes y se ha asentado en la zona media de la clasificación a seis puntos de Europa y con cuatro partidos consecutivos sin ganar. El discurso de Gattuso ya no es el mismo en la sala de prensa y hace unas semanas, habló claramente de “el objetivo es llegar a los 40 puntos”. La afición, como en los últimos años, está teniendo mucha paciencia porque, en su mayoría, siguen creyendo en el entrenador y en el equipo. Quedan dos jornadas antes de que la liga se detenga para la disputa del mundial de Qatar. La visita a Anoeta y el Betis en Mestalla marcaran si nos esperan 45 días de optimismo porque el mal mes de octubre fue una mancha en el expediente, o mes y medio de dudas por el mal estado del equipo.