El último derbi de Joaquín
Un Sevilla cansado pero eufórico, con un ojo en la final de Budapest, recibe al Betis, que también llega en forma y en el que se retira el capitán portuense.
Derbi sevillano: reproducción a pequeña escala de lo que nos espera cuando llegue el fin del mundo. El feliz apocalipsis del jueves en el Sánchez-Pizjuán, cuando los nervionenses derrotaron a la Juventus, matiza de algún modo la atención y las urgencias para esta visita del Betis: resulta inevitable que el Sevilla mire de reojo en dirección a Budapest, donde juega su séptima final de Europa League dentro de 10 días (sigue el partido en directo en AS.com).
El Betis llega a la cita con mucho más descanso y no poca confianza también, después de ganar al Rayo y certificar, casi, que volverá al menos a Europa League. La noche multiplica su emoción porque Joaquín Sánchez disputa el último derbi de su carrera. Una incógnita saber cómo despedirá Nervión al portuense, que aún puede igualar los 622 duelos de Zubi en Primera.
A Pellegrini sólo le faltan Fekir y Víctor Ruiz. Harto de hacer milagros en Heliópolis, dentro de la casi inmaculada hoja de servicios del entrenador chileno se echa de menos la victoria en un duelo liguero contra el Sevilla. Perdió cuatro y empató uno. Venció, eso sí, el más importante hasta ahora: el famoso derbi del palo, en octavos de Copa del año pasado, camino del titulo bético.
Con una dulce resaca aún afronta el Sevilla este duelo de máxima rivalidad, incómodo por su situación física pero con el ánimo nuevecito. Mendilibar ha devuelto la fe y el fútbol a un equipo que hace apenas un suspiro (ayer se cumplieron dos meses de la llegada del técnico vasco) parecía condenado a sufrir por la permanencia y en el que pocos podían prever otra machada continental. Y menos, como ahora, que incluso pueda pelear por un puesto continental vía Liga. Mendi afirma tener a todos los que tenía ya el jueves, además de Gueye y Tecatito, que no andan inscritos en Europa. En-Nesyri no saltó al campo a entrenarse ayer. Así que habrá que ver qué hay de estrategia y qué de verdad.