El sueño de la Real Sociedad se enfrenta a la historia de Pucela

EI Reale Arena será esta tarde el escenario de una batalla para la posteridad que caminará entre los sueños de unos y las pesadillas de otros. La historia la escribe el Real Valladolid, que disputará en San Sebastián su partido número 1.600 en Primera. Se dice pronto. Así que lo primero será disfrutar de una efeméride que no todos los clubes españoles pueden cumplir. Y a partir de ahí, llega la guerra. Deportiva, se entiende. Entre el sueño que quiere prolongar de la Real Sociedad y la angustia que pretende evitar el equipo de Pucela, al que Anoeta se le da fatal. La Champions y el descenso se ven las caras. Queda mucho para saber si será la pelea definitiva de unos y otros, pero en este inicio de la segunda vuelta es la realidad de ambos. Y en esa pugna están enfrascados (sigue el partido en directo en As.com).

La Real Sociedad, que no cae en Liga desde el 30 de octubre, ante el Betis, empieza la segunda parte de la temporada en tercera posición, a rebufo de los dos de siempre, Barça y Madrid. Se puede decir que está en las plazas delanteras de la carrera por la Champions, sorprendiendo a todo el mundo por la fiabilidad y fuerza de un proyecto con el sello indiscutible de un Imanol Alguacil que no para de crecer. El oriotarra se pone la coraza y no quiere hablar de objetivos tan ambiciosos, pero su situación clasificatoria y la enorme racha que atraviesa (siete jornadas seguidas sin perder) invitan de manera inevitable al optimismo en el entorno txuri-urdin. Puede que sea precavido para mantener el nivel de tensión en su afición, para que den el impulso que necesita un equipo diezmado por las diez bajas que tiene. Un auténtica sangría, especialmente en el lateral derecho, sin Gorosabel, Sola y Elustondo, el último en caer.

Colocar en banda Zubeldia como recurso extremo y retrasar a Zubimendi al eje de la zaga parece la solución más viable. Sin descuidar que opte por otras variantes que ha entrenado durante la semana. Parecía que movía menos en materia de lesiones con la vuelta de Barrenetxea y Cho, pero el francés se ha vuelto a caer en la última sesión con una torsión de tobillo. Tampoco jugará esta jornada. A perro flaco todo son pulgas, que dicen.

El Real Valladolid llega al Reale Arena menos necesitado de lo que lo estaba hace una semana, al romper contra el Valencia la racha de cinco partidos seguidos perdiendo y sin marcar gol. El tanto del debutante Larin, a pase del también recién incorporado Machís, permite afrontar la visita a la Real Sociedad con cierto desahogo. No es demasiado, no obstante, ya que son varios los equipos que se encuentran en un pañuelo, alrededor de los 20 puntos.

Pacheta agradeció en rueda de prensa que por fin se haya cerrado el mercado, aunque fue agitado para los blanquivioletas, que sacaron a varios jugadores a última hora, entre ellos, Weissman, ídolo de su público, y firmaron a varios más, pero no a su remplazo, Cabral, que, según la FIFA, entró fuera de hora y no recibió el tránsfer. El técnico no quiere lamentos y piensa en incomodar y sorprender a la Real con quienes sí están disponibles, incluidos Hongla y Amallah, los dos últimos fichajes.

El entrenador de los pucelanos se reserva la carta de la sorpresa en su planteamiento, aunque descartó en rueda de prensa que vaya a optar por hacer lo mismo que en la primera vuelta, cuando esbozó un dibujo con tres centrales y tres centrocampistas de vocación ofensiva y la apuesta le salió bien, pues ganó. En su baraja no estará Roque Mesa, que cumple ciclo de tarjetas, ni tampoco Joaquín, con problemas físicos. Luis Pérez podría entrar en el once y Torres volver al centro de la zaga, sin descartarse el retorno de El Yamiq. Después de debutar goleando, Larin podría ser titular arriba.