El Sadar es inexpugnable

Osasuna y Las Palmas afrontaban el partido en El Sadar con motivos más que suficientes para querer llevarse la victoria. Los rojillos porque querían lavar su imagen tras el varapalo de Vallecas y además conservar su condición de invictos al calor de su gente y mejor equipo de la Liga en casa. En cuanto a los canarios, los dos puntos pírricos sumados hasta el momento y el hecho de sumar 19 jornadas sin conocer la victoria suponían argumentos más que de sobra para ir a por todas. Al final ocurrió lo que la lógica dicta: triunfo navarro y más problemas para los insulares, que encima gastaron dos ventanas de cambios por lesiones. Siempre les pasa lo mismo. cuando están mejor, reciben el mazazo de un gol. Budimir, de penalti, y Oroz estrenaron su cuenta realizadora este año y lo hicieron con felicidad plena. El ‘Cisne’ y el ‘Pajarillo’, dos que vuelan por la Liga.

Osasuna comenzó apretando, colgando balones al área y tratando de encerrar el equipo rival. Las Palmas también lograba acercarse en alguna ocasión a la portería defendida por Herrera, y Catena tuvo que emplearse a fondo para evitar un gol cantado, pero eran los de Vicente Moreno quienes más pisaban campo rival. Con el paso de los minutos, los canarios imprimieron mayor ritmo, lo que hizo que el pulso se abriera y fuera de ida y vuelta. Por segunda vez, Herrera evitaba que el conjunto visitante desequilibrara el marcador. En el minuto 28, un gol de Boyomo era anulado por revisión del VAR advirtiendo que el balón le había tocado en la mano. Lo seguía intentando Osasuna y pocos minutos después, un balón de Bryan se encontró con el palo.

En el minuto 35, Mika Mármol cometía un penalti sobre Budimir por un agarrón continuado que empezó fuera del área y prosiguió dentro. El propio delantero croata, que en la caída pisó al jugador de la UD en un pie y pidió el cambio al quedar dolorido, se encargaba de transformar para poner por delante a su equipo. Pero sólo dos minutos después Moleiro, el más inspirado de los amarillos, establecía el empate a uno de cabeza a media altura, tras un fallo colectivo de los navarros que lo dejaron solo. Las Palmas tenía muy mala suerte con las lesiones, ya que también desfiló Marvin en camilla llorando tras sentir un pinchazo en los isquios. La primera parte llegó al final con tablas en el marcador.

Nada más comenzar la segunda mitad, Fabio Silva vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego. Los canarios salieron mucho mejor que Osasuna, presionando bien. Mientras, a los rojillos les duraba muy poco el balón. Trataban de defenderse pero eran los de Carrión quienes disponían de más ocasiones. Pero a estos siempre les pasa lo mismo: cuando huelen el éxito, se van por la cuneta. En el minuto 59, tras una jugada bien trenzada en la que destacó Rubén García, Aimar establecía el dos a uno. A continuación lo intentaba Bryan, pero su balón salía desviado. A partir de ahí, los de Moreno parecían encontrarse más cómodos. Sin embargo, los canarios, no se daban, ni mucho menos, por vencidos. En el minuto 83, Raúl García de Haro estuvo apunto de ampliar distancias. Finalmente los rojillos se llevaron los puntos. Las Palmas sigue reñido con la victoria y los navarros han logrado hacer de su feudo un auténtico fortín.

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