El Sabadell castiga la mala noche del Madrileño

El Madrileño se va de vacaciones líder, pero con una mueca de disgusto. Regusto amargo. El filial cerró el año con una derrota en la que, sobre todo durante la primera hora, estuvo lejos de su mejor versión. El Sabadell, que se le arrima a solo un punto, fue superior prácticamente de principio a fin. El plan, la intensidad, la ejecución... y, cuando eso no salía, estaba Fuoli. El portero se lució cuando le tocó y mantiene el fortín intacto: nueve partidos en la Creu Alta, cero goles encajados. Números históricos que conceden a los arlequinados el derecho a soñar con todo también.

Contra la lluvia y el frío, el Sabadell ofreció fogonazos desde el inicio. Presión altísima, incluso acechando a Esquivel, y balones constantes a la espalda de la defensa del Atlético. Sobre todo entrando por la izquierda, con López-Pinto inspirado e insistente. Suyos fueron los dos primeros remates. El siguiente, de Joel Priego, que se iba solo contra el portero, llevaba a Coscia a su izquierda para el 1-0 y acabó soltando un disparo que ni cogió portería. En otra llegada por la izquierda marcó Ripoll para el Sabadell, pero el filial había tirado bien el fuera de juego y no valió. Eran muchos los avisos ya.

Por el Madrileño, solo Cubo lo intentaba con maniobras aisladas y que no encontraban portería. Ni rastro de Arnau, últimamente desaparecido, y poco de Iker y Rayane. En el otro área, Ripoll (paradón de Esquivel), Astals y Joel Priego buscaban también el gol. El Atleti no estaba fino con la pelota, pero sí concentrado atrás para provocar fueras de juego. Hasta que, en el 36′, una desconexión global del equipo dejó a Coscia solo ante el portero tras un envío en largo. El ariete aguanto la llegada al límite de Julio y fusiló para marcar el 1-0 que se veía que era cuestión de tiempo. Bastante entero llegó el Madrileño al descanso...

Porque a la vuelta, ya sí, el partido se igualó. El filial pudo salir con más fluidez y, pasada la hora de partido, generó tres ocasiones clarísimas en poco más de un minuto. Fuoli, con dos paradones, le negó el gol a Rayane y luego Cubo cabeceó fuera. Al Sabadell le empezaba a pesar la fatiga y eran los mejores momentos del Madrileño. Hasta que llegó la jugada clave. Córner a favor de los locales, lanza Cortés... y gol olímpico, muy mal defendido por los rojiblancos. El equipo de Torres se diluyó y Esquivel tuvo que hacerse gigante para que no cayeran más goles. Llega el parón navideño y el Madrileño presume aún de liderato, pero la lucha por el ascenso se aprieta...

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