El Rico Pérez disfruta con sus leyendas

Con limitaciones, sin grandes lujos y con mucha dignidad. Así celebró el Hércules sus 100 años de historia. El acto estrella, el partido entre leyendas blanquiazules contra leyendas de España, terminó con empate a tres. Fue una fiesta y un momento único para mirar al pasado. Lo de menos fue el resultado porque el Rico Pérez se lo pasó de maravilla. Los cerca de 2.000 aficionados que se soplaron las 100 velas fueron con ganas de disfrutar.

Ver a Manolo Jiménez, Quique Hernández y Esteban Vigo en el banquillo, los tres con un ascenso en el bolsillo, fue uno de los momentos que la afición inmortalizó. También cuando Peña, Pamarot, Rufete, Cámara, Moisés, Paquito o Visnjic, entre muchos otros, se vistieron de corto. Los minutos en el campo no importaban, la noche era para respetar un escudo que cumplía 100 años en un momento crítico de su historia. De hecho, muchos otros protagonistas poblaron el banquillo y la grada porque no estaban en condiciones de participar, como Samuel Llorca, Carcelén o Kustudic.

Leyendas España también puso su granito de arena para que la fiesta fuese redonda. El nivel mostrado por Amavisca o Luque hicieron retroceder en el tiempo. La Selección se adelantó muy pronto en el mercador con un 0-3. El Hércules se repuso y fue capaz de igualar el choque con la aportación de Cámara y Portillo, quien marcó tras fallar un penalti.