El reto de Jorgensen

El Villarreal Club de Fútbol debía tomar este mercado una decisión complicada. Con la salida de Gero Rulli, su portero titular, el Submarino tenía que analizar qué hacer para mantener el nivel competitivo en esa posición. Con Reina como portero suplente, la duda era si buscar un portero de cara al futuro o apostar por los jóvenes valores del equipo filial, con los que se confía mucho.

La opción de incorporar un portero a largo plazo se desestimó por economía y porque ahora mismo no se puede alcanzar el portero que se quiere. Además, se vio la oportunidad que tanto tiempo se estaba esperando, la de buscar un portero de la casa que pueda algún día defender la portería del primer equipo con solvencia. Así, la dirección técnica y directiva decidió que era el momento de dar entrada al joven Filip Jorgensen, con la idea de que el portero vaya cogiendo nivel competitivo y capacidad debajo de los tres palos. Lo de tener un portero de la cantera es un viejo anhelo del club, que tienen esa demarcación la gran espina clavada.

El Villarreal ha podido contar con canteranos en todas las posiciones del campo, pero nunca ha contado con un portero de la casa, defendiendo la portería en la máxima categoría de manera habitual. Desde el club se piensa que este es el momento, ya que para tener un meta de nivel hay que pasar por un momento complicado y darle confianza. Y en el Villarreal están convencidos, o al menos se tiene la idea, de que Jorgensen puede ser ese portero que se andaba buscando.

Sus dudas con el error del partido frente al Rayo y algunas en Conference League hacen que haya nerviosismo y mucha ansiedad alrededor de esta decisión. Pero desde el club tienen claro que ahora mismo hay que confiar mucho más en el joven Jorgensen, el Villarreal es un club de cantera y ahora necesita de ese fútbol base, por lo que se debe dar tranquilidad y confianza al joven guardameta. Ayer Setién ya dejó claro que hay que cerrar filas alrededor del chaval, ya que es injusto a pesar de su error, dejar de confiar en él.

Jorgensen tienen ante sí una papeleta complicada, ya que debe lidiar con sus nervios y con su ansiedad, a la que se suman las dudas y runrún del entorno. Aunque si se busca el lado positivo, Jorgensen se está haciendo portero en un equipo de primer nivel y bajo máxima presión, que no hay mejor manera para ver si uno es válido.