El reencuentro de Osasuna con la portería a cero
Lo lograron en San Mamés, algo que no conseguían desde el 14 de diciembre, cuando visitaron el campo del Espanyol. Aitor estuvo bajo palos.
Osasuna visito San Mamés el domingo pasado con el firme propósito de sumar y, sobre todo, mejorar la mala imagen que habían mostrado en los últimos encuentros. Lo consiguieron. Pero además, había otro objetivo encima de la mesa. Los rojillos querían mantener la puerta a cero, algo que no lograban desde el 14 de diciembre, cuando jugaron en el campo del Espanyol. También lo lograron. El pamplonés es un uno de los equipos de Primera División que más goles encaja, con un total de 42.
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Se da la curiosa circunstancia de que en el feudo bilbaíno no fue Herrera quien defendió la portería. El meta burgalés estaba sancionado y bajo palos estuvo su compañero Aitor Fernández. El guipuzcoano hizo un partido impecable y tuvo mucho que ver en que los navarros lograran sumar un punto. La situación del portero rojillo, teniendo a Herrera por delante, no es sencilla, pero cada vez que ha jugado ha cumplido con creces. En San Mamés jugó su primer partido de Liga esta temporada, aunque si había disputado las primeras rondas de Copa.
Además de un buen profesional en el terreno de juego, Aitor es un ejemplo de profesionalidad en el vestuario y fuera de él. Cumple su tercera temporada en el club rojillo y en noviembre renovó hasta 2027. Con él y con Herrera la portería de Osasuna está muy bien cubierta. Ambos son dos porteros de garantías y más allá de una sana competencia, entre ellos existe una magnífica relación.