El Real Valladolid encadena tres porterías a cero
El conjunto de Pacheta se ha solidificado en las últimas jornadas y no encaja gol desde hace más de 300 minutos.
Cuando el Real Valladolid cayó en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, sucedió lo que suele suceder cuando uno pierde cinco partidos seguidos: que lo ve todo negro. Sin embargo, lo que ha acontecido ha dado la razón a aquello que dijo Harvey Dent, que la noche es más oscura justo antes de amanecer. Así lo constata la mejoría del conjunto de Pacheta, que desde aquella derrota acumula tres porterías a cero de manera consecutiva y suma 322 minutos sin encajar.
Los primeros, justo ante el Atlético, fueron un acicate. Lo que ha venido después, una solidez defensiva creciente y un tanto novedosa esta temporada, ya que anteriormente había mantenido el arco impoluto solo otras tres veces, y aunque había encontrado algún momento semejante en fase defensiva, no había sido como este, que en parte viene propiciado por el buen nivel del bloque de las últimas jornadas, en las que la zaga ha rendido a un nivel prometedor.
El empate ante Osasuna es el claro ejemplo de lo que puede ser como conjunto el Real Valladolid; jugadores como Monchu, Plata o Kike Pérez, de segunda línea, acumularon más de media docena de acciones defensivas de valor, sumando recuperaciones, despejes o entradas realizadas. Sin embargo, es atrás donde la mejoría se proyecta, gracias al liderazgo de Javi Sánchez y al buen acompañamiento en las últimas fechas de Luis Pérez, Olaza y del incorporado Hongla.
El internacional camerunés repitió en el centro de la defensa ante Osasuna y volvió a completar una buena actuación, sin estridencias, más allá de un error de comunicación con su pareja de baile en la primera mitad. Pese a esta, Javi Sánchez sigue a un nivel excelso, como muestran sus cinco duelos ganados (el 100%), los seis despejes que realizó, sus tres intercepciones y tres recuperaciones; ha alcanzado una regularidad y una madurez que proyecta juegue con quien juegue.
En los costados, Luis Pérez y Olaza se están solidificando, algo que el uruguayo ha hecho aprovechando los recientes problemas físicos de Escudero y que el andaluz hace a pesar de la competencia. Si ante el Valencia y en el Reale Arena el diestro se mostró como un bastión, no lo fue menos ante los osasunistas: anotó en su tarjeta 17 acciones defensivas de valor y ganó siete duelos. El charrúa no le fue a la zaga; sujetó el costado por el que Machís tanto percutió y se ganó los elogios de Pacheta, que en las últimas semanas ha encontrado un sostén sobre el cual poder crecer.