El Pucela suma tres más y no golea por Badia

El Real Valladolid sumó su tercera victoria consecutiva en Zorrilla al derrotar al Elche (2-1) en un encuentro en el que los vallisoletanos pudieron golear y que sólo el meta barcelonés de los ilicitanos evitó con seis paradas de mucho mérito, sosteniendo a un equipo que está muy tocado, que suma cuatro puntos de los 39 que ha jugado, en el pozo de la clasificación, mientras que los pucelanos suman 17 y navegan con tranquilidad por el centro de la tabla.

La primera parte tuvo un gran protagonista: Edgar Badia. Pese a que su equipo se fue perdiendo al descanso, el meta ilicitano evitó que el encuentro estuviese sentenciado en 45 minutos. Y empezó pronto su exhibición porque a los 27 segundos sacó un mano a mano a Gonzalo Plata impresionante. El Elche, con su presión alta, dificultaba el juego del Real Valladolid, que no tenía continuidad. La falta de precisión era el mayor problema de ambos equipos que alcanzaban tres cuartos, pero después le costaba acertar en el último pase. El partido se encaminaba al descanso con 0-0 cuando los vallisoletanos tuvieron tres ocasiones clarísimas, oportunidades donde el barcelonés pudo salvar dos de ellas. Primero Plano cabeceó perfectamente y el meta tiró de reflejos para enviar a córner. Sin embargo, tras el saque de esquina, Plata puso el balón desde la línea de fondo al palo más lejano para que Javi Sánchez rematara a las redes y abrir el marcador. Y después Sergio León también hizo intervenir al cancerbero cuando remató de volea y volvió a sacar con otra gran intervención y mantener a los suyos en el partido.

La segunda parte empezó con un Real Valladolid que fue un ciclón. Tardó 53 segundos para doblar su ventaja. Plano robó en la salida de balón de los visitantes, le dio el esférico a Plata que llegó a la línea de fondo y le puso el balón a Roque Mesa que empujó el esférico a las mallas. Y entonces los blanquivioletas pudieron golear, pero se volvieron a estrellar en Badia que detuvo los lanzamientos de Plata, por dos veces, Lucas Rosa y Plano, que se desesperaba ante las increíbles intervenciones del portero barcelonés. Tan claro estaba el partido para los vallisoletanos que el tanto de Josan, ya marcó dos tantos en su última visita a Zorrilla, fue como un jarro de agua fría. Porque la avalancha pucelana se detuvo y aunque el Elche no generaba ocasiones muy claras, la estrechez del resultado creaba nerviosismo. Y todo ello a pesar de que las ocasiones posteriores fueron locales: Roque lo intentó desde la frontal y Weissman se encontró, como no, con Badia en la última ocasión del partido.