El Pucela cae en el última prueba de preparación

El Real Valladolid despidió la pretemporada otoñal en un ensayo general exigente, en el que salió de inicio con un buen número de potenciales titulares, en el que se adelantó y compitió como un igual durante unos cuantos minutos, si bien acabó viéndose remontado por el Crystal Palace, que incomodó la propuesta rival y se impuso en una segunda parte en la que los visitantes jugaron estuvieron a un menor nivel.

El cuadro vallisoletano buscó la tenencia en los compases iniciales, aunque el conjunto de Patrick Vieira incomodó merced a su físico rutilante. Gracias a este, se estableció en la mitad del terreno blanquivioleta, algo que trató de replicar el conjunto de Pacheta cuando pudo, asemejando la presión alta a la de partidos anteriores. El toma y daca en la amenaza sobre el poseedor se saldó con alguna aproximación británica en la primera media hora.

Tras los intentos de Edouard y Olise llegó un tercero en una acción a balón parado, culminada por Ghéri de manera antirreglamentaria ante un Masip que, no obstante, despejó bien por si las moscas. A pelota parada también respondió el cuadro vallisoletano, con mayor tino: Monchu puso una falta en el 32′ y Sergio León embocó dentro del área, de cabeza y por arriba, libre de marca.

La dinámica del partido siguió siendo la misma en la segunda parte, competitiva, con el Crystal Palace tratando de pisar más campo rival. A los pocos minutos de la reanudación, un pase filtrado hacia Zaha acabó con este ajusticiando a Masip después de un inoportuno resbalón de Javi Sánchez, que eliminó la posibilidad de Joaquín de perseguir al atacante. La réplica intentó ponerla Sergio León en un pase filtrado desde Malsa, que no alcanzó a definir.

Ese paso adelante coincidió con la mayor facilidad del Real Valladolid para conceder espacios a la espalda de los centrocampistas, que aprovechó Edouard, si bien su disparo desde dentro del área se marchó fuera. Ese mismo camino, a través de una conducción, llevó el balón a la frontal del área y a los primeros centímetros de la misma, donde Feddal cometió un penalti que ejecutó Zaha por el centro, engañando a Masip, que se venció a un lado.

No se rindió el conjunto de Pacheta, puesto que, a pesar del carrusel de cambios de ambos conjuntos, intentó asentarse en campo rival a través del cambio de sistema, en pos del 4-4-2. Sergi Guardiola tuvo un disparo desde fuera que sujetó Guaita sin demasiados problemas y, en un intento de jugada individual de Plata, el culebreo acabó con el servicio hacia atrás para Narváez, que la pegó mordida y directamente fuera.

Sucedió, sin embargo, que el Crystal Palace mantuvo la línea de presión elevada hasta los compases finales, lo que favoreció otro acercamiento, de nuevo de Zaha, el continuo incordio de los londinenses, que se regateó hasta a Masip, vencido en el suelo, y pudo anotar el tercero. Repelió la zaga y Weissman pudo marcar en la siguiente acción, pero lo cierto es que la acción del internacional consolidó la percepción de mando de los locales.

La derrota cierra el periplo del Real Valladolid fuera de la provincia con sensaciones encontradas en el viaje londinense. Competitivo y un igual al undécimo de la Premier durante un buen tramo de partido, no acumuló demasiadas oportunidades claras en los tramos en los que el balón fue suyo y, sin llegar a estar a merced, empeoró en el segundo periodo, en el que los ingleses tuvieron mayor dominio territorial y acierto.