El proceso común de Muñoz y Martínez continúa ocho años después

No todo ha sido desconocido para Diego Martínez en su llegada a la Unión Deportiva Las Palmas. Tras el cantado cese de Luis Carrión, anunciado el martes, el miércoles fue presentado el propio Martínez como nuevo entrenador de la entidad grancanaria. Ahora, en la Isla, volverá a coincidir con Álex Muñoz, quien fichara este verano por Las Palmas, a quien ya dirigió en el Sevilla Atlético.

Ocurre que Martínez, que ingresó en la estructura técnica y deportiva del Sevilla en 2009, completó un trienio glorioso en el filial hispalense entre 2014 y 2017, con ascenso a Segunda y permanencia incluida en la categoría de plata del fútbol español. Precisamente, en la tercera de las tres temporadas entrenó a Muñoz. Se inició, entonces, una relación profesional que ahora les vuelve a juntar a 2.000 kilómetros de donde se conocieron.

22 partidos en aquella temporada jugó Muñoz. Visto de otra forma, 1.081 minutos sobre el césped. Dos cursos en el Sevilla Atlético, el segundo con Tevenet al mando, no le valieron para debutar con el primer equipo. Así, el ahora 23 de Las Palmas debutó precisamente en LaLiga EA Sports el pasado 16 de agosto contra, precisamente, el Sevilla. Todo forma parte de un proceso. “Como cuerpo técnico somos apasionados de acompañar los procesos de los jugadores y estos a veces te tocan en una fase de formación del jugador que a lo mejor está con el primer equipo, aunque sea entrenando, y no debuta. También hay que enseñarles a ser futbolistas profesionales”, decía Martínez en su presentación. Muñoz, un claro ejemplo de ello. Nunca pasó del filial sevillista.

Central tantas veces con Diego Martínez dando instrucciones, en su “proceso” particular de desarrollo futbolístico pareció asentarse más como lateral izquierdo. Su fichaje por Las Palmas, más allá de su polivalencia, no hizo sino confirmar esta tendencia. Ha sido titular en seis de los siete partidos que ha jugado, y en cuatro de ellos partió desde el costado izquierdo de la defensa, alguna vez reconvertido ante las sucesivas bajas de Álex Suárez, McKenna o Mika Mármol.

Ahora, en Gran Canaria, se aprecia su mejoría a nivel defensivo, como demuestra la métrica de Besoccer, con respecto a sus temporadas anteriores en el Levante, estas en Segunda División. Sin embargo, como central tampoco es que baje su nivel. Gana 7,2 duelos defensivos por partido, el 81,25% de los que disputa. Ahora, con Martínez, debe terminar de definir su rol. Todo parece destinado a la banda pero, sea una demarcación u otra, todo forma parte del proceso común de ambos, iniciado hace ocho años en la capital de Andalucía. Ahora, por fin, se unen en la cima.

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