SEVILLA

El peor Sevilla del siglo

El equipo firma 16 puntos en una primera vuelta idéntica a la de la campaña 99/00, cuando descendió. Quique pide paciencia y confía en el resurgimiento.

CRISTINA QUICLERAFP

El Sevilla camina entre miedos y dudas en el ecuador de esta Liga. Cerró su primera vuelta con otra dolorosa derrota, esta vez ante el Athletic, y suma 16 puntos en una tabla repleta de vértigo. Se trata de su peor primera vuelta en todo el siglo XXI. Es la misma cifra que firmó en la temporada 99/00 cuando el equipo terminó descendiendo a Segunda División. La sombra de ese caos acecha al conjunto nervionense en un curso en el que fue dirigido ya por tres entrenadores y que espera respuestas por parte de una plantilla que podría revolucionarse en este mes de enero. Así lo espera Quique Sánchez Flores, el encargado de esquivar el caos absoluto dentro de esta crisis.

No sólo los números aterran a Nervión. También las sensaciones de un grupo incapaz de mostrar un nivel competitivo con asiduidad. La llegada de Quique cambió detalles y por momentos ante el Athletic se repitieron vicios del pasado. Lo admitió el propio técnico, que pide paciencia ante lo que viene. Su equipo se adentra en la lucha por la permanencia sólo meses después de coronarse campeón de la Europa League y conseguir su billete a la Champions. No será fácil a nivel anímico manejar el despegue de un vestuario que está lejos de su mejor momento.

El Sevilla tiene una segunda vuelta por delante para demostrarse a sí mismo que puede solventar su crisis con un salto de rendimiento. Debe llegar de la mano de Quique y de un Víctor Orta que trata de hacer números para poder deshacerse de algunas piezas y poder reponer a otras. Tampoco es de gran ayuda una economía de club que quedó tocada tras las últimas planificaciones. El actual técnico dejó claro que habrá movimientos de salida y de entrada. El cúmulo de lesiones también condiciona a un plantel que pretende agarrarse a cualquier hilo de esperanza para mejorar sus prestaciones. Ante el Athletic, fue otra muestra de querer y no poder.

En este devenir lleno de dudas aparece también una luz: hay una cita de la Copa del Rey que mantiene cierta ilusión entre los aficionados del Sevilla con miras a la segunda parte de la temporada. En Ferrol, el equipo de Quique quiere exponer argumentos de mejoría y, sobre todo, volver a creer. Ya logró hace una campaña resetearse de la mano de Mendilibar gracias a la Europa League. Hay hilos de esperanza aún a los que agarrarse.

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