El partido de los suplentes refuerza a los titulares

Un escaparate. Es lo que proporcionó Simeone a sus menos habituales. Y, además de una oportunidad, es un riesgo, ya que permite mostrar tus habilidades... y tus carencias. Lo que quedó claro es que hay meritorios que aprietan y suplentes destinados a continuar en el banquillo. En su defensa, no es fácil tener que reivindicarse cuando todos los presentes están en la misma situación y no compiten juntos asiduamente. De los titulares en Estambul, pocos están en la rueda de resultados y grandes sensaciones del Atlético postMundial. No era la Champions. Se trataba de un partido solidario destinado a recaudar fondos para la organización Together for Türkiye después del terrible terremoto que asoló Turquía y Siria en el mes de febrero.

El Cholo cambió por completo el once que tomó Vallecas para dar descanso a los más sobrecargados de minutos y rodaje a los menos habituales. Esos que han echado raíces en el banquillo ahora que sólo se compite una vez por semana y que permitió ver una zaga inédita, con el canterano Marco Moreno formando pareja atrás con Witsel y Doherty y Reguilón en los laterales. El irlandés sumaba 12 minutos desde su incorporación invernal y el lateral izquierdo no participaba desde su expulsión el Almería en 15 de enero, con una nueva lesión de por medio. Sin Reinildo, se esperaba un mayor protagonismo que no ha podido acometer.

En el otro lado de la balanza aparecen Pablo Barrios y Ángel Correa, con una marcha más que el resto. Nada más comenzar se evidenciaba que si el balón pasaba por el primero circularía más rápido. Y de un gran envío largo dejaba mano a mano al capitán argentino. El 10 tendrá que esperar a un partido más relevante para dedicarle una diana a Marcela, que ya guía sus pasos desde arriba. Tendría también la segunda, de nuevo con Ersin saliendo vencedor ante su disparo. Y hasta de gol Olímpico buscaría superarle sin poder doblegar el guante del meta. Ersin era una de las reivindicaciones en los locales, que mezclaban titulares y suplentes con un ojo puesto en el partido ante el Trabzonspor. Cerca estuvo también la primera asistencia de Correa con el brazalete, pero el testarazo de Witsel chocó con la madera.

Antes, Gedson Fernandes había aprovechado la mala transición defensiva colchonera para adelantar a los locales. Un futbolista talentoso que no perdonó ante Gbric el boquete en el perfil derecho del Atlético, donde Doherty olvidaba que hoy Simeone apostaba por los cuatro atrás y no los tres centrales que viene usando en LaLiga. Un error defensivo no es la mejor idea para intentar convencer a Simeone, que pegaba a Saúl a la derecha para intentar evitar nuevos boquetes sin éxito, ya que la otra gran ocasión turca de la primera mitad se formaba de nuevo en esa espalda. El ilicitano es el chico para todo, ayudar de tercer central, de interior, en el medio... pero no consigue tirar la puerta abajo en ningún puesto. Tampoco Konodgbia, sin uso por decisión técnica en los últimos ocho partidos, sale reforzado de la primera diana ni de la cita turca.

El centroafricano pasaría a actuar como tercer central en el inicio de la segunda parte, los dos pivotes de la plantilla como cierres junto a Marco. Mientras, el verdadero ancla esperaba desde el banquillo. Un Koke que siempre que falta se nota su ausencia y se acrecienta su importancia. Hasta el 65 hubo que esperar para el toque de corneta. Diez cambios del tirón. Todos menos Grbic y sobre el césped el equipo que ganó al Rayo para intentar voltear el resultado. Raro sería no ver a los diez, más Oblak, de titulares el domingo contra el Almería.

Dos minutos tardaron en cambiar la cara al encuentro. Al alma libre que es Griezmann se ha unido otra, ese Hermoso que aparece en ataque por donde quiere. De una larga combinación acababa con un zaguero repeliendo sobre meta el remate de Llorente tras la llegada a línea de fondo de Nahuel Molina. Dos minutos después, Ersin evitaba el tanto de Griezmann y Hermoso la tenía de cabeza tras la peinada del ocho.

El Atlético había llegado a Estambul. Ese que suma 13 victorias en 18 partidos desde el parón y no cae en Liga desde el 8 de enero. No le dio tiempo a voltear el marcador, es más, un error de Savic en una fatal cesión a Grbic amplió la desventaja por medio de N’Koudou. Pero sí deja a las claras que los últimos 25 minutos son de un equipo fresco, rápido, que se entiende y en un gran momento de forma. Y, si el resultado no era lo más importante, sí las sensaciones. Las que dejan a la luz el enorme escalón que hay entre titulares y suplentes menos habituales. El Besiktas, también fundado en 1903, se quedó con la victoria y las sonrisas en la grada. Mientras, el refuerzo atlético fue para los habituales.