El misil de Sucic que encandila a Anoeta

Luka Sucic impresionó a todo el mundo con el golazo que marcó el pasado sábado contra el Atlético de Madrid. Hay quien habla, incluso, de que va a ser el mejor tanto de la temporada, porque será difícil que haya otro que iguale su belleza plástica y la forma del golpeo. Sea como fuere, ese pepinazo fue su mejor tarjeta de presentación en LaLiga. Llegó como casi un desconocido a nuestro país, y con esa acción ha pasado a la primera plana del fútbol español, entrando por derecho propio en todos los equipos ideales de la jornada y siendo elegido lógicamente como el MVP de la Real Sociedad frente al equipo colchonero por los aficionados txuri-urdin. En definitiva, Luka Sucic empieza a amortizar la apuesta que hizo con su fichaje la dirección deportiva del club donostiarra.

Evidentemente, en su país no pasó desapercibido el tremendo misil teledirigido a la escuadra de Oblak de la última jornada. Y se frotan las manos con lo que tienen entre manos. En Croacia siempre han tenido francotiradores especializados en disparos desde muchos metros de distancia. El último, Brozovic, famoso por sus tremendo golpeo desde fuera del área y por los goles que marcó para la selección croata. Ahora, la afición de Croacia ve en Luka Sucic un ‘nuevo Brozovic’ y se ilusiona pensando en que puede repetir lo que hizo el sábado pasado con la Real Sociedad defendiendo al combinado de su país. Consideran que el madridista Modric, una leyenda para Croacia, tiene ya el mejor socio para el centro de campo del equipo entrenado por Zlatko Dalic. Lo más curioso de este asunto es que Modric es para Sucic su ídolo de toda la vida, y que compartir vestuario con él en la selección arlequinada es todo un honor. En la última visita del Real Madrid al Reale Arena, la Real Sociedad les juntó en la previa para darles un detalle, una caricatura de ambos defendiendo los colores del país balcánico. A Sucic el obsequio le emocionó y guarda con mucho cariño el marco que le regaló el club que defiende a día de hoy, después de aterrizar en San Sebastián desde Salzburgo el pasado verano.

De todas formas, Sucic no es un desconocido para los aficionados croatas, porque lleva tiempo en dinámica de la selección absoluta, desde su debut un 11 de octubre de 2021, hace justo tres años, siendo muy joven. De hecho, formó parte del combinado que acabó tercero en el último Mundial. Ha disputado doce partidos con la selección al lado de Modric. Pero hasta ahora no había trascendido tanto su nombre, porque no había marcado un golazo de semejante factura al del sábado contra el Atlético. Un golpeo precioso con la pierna izquierda, según le venía el balón de Oyarzabal desde la frontal, un poco más atrás de la medialuna del área grande de la portería de Oblak, que solo pudo ver como el esférico cogía una trayectoria imposible, cruzando el cielo de San Sebastián, pasándole por encima y colándose por toda la escuadra de su portería. En Croacia sueñan con que ese golpeo con su pierna zurda se repita más veces, porque es un cañón, como muestra el último pepinazo y otros lanzamientos desde fuera del área que ha intentado en LaLiga antes y que no habían entrado. Contra el Real Madrid, y con Modric de testigo sin ir más lejos, tuvo dos acciones muy destacadas que ya empezaban a avisar de que lo que ocurrió contra el Atlético iba a acabar llegando.

Hacía mucho tiempo que la Real Sociedad no tenía un jugador que se atreviera a pegarle desde fuera del área con la violencia y puntería de Suçic. Imanol ha encontrado un nuevo arma con la que atacar las defensas rivales. Marcó contra el Atlético, pero ya había disparado al palo contra el Real Madrid. El croata empieza a amortizar los diez millones de euros que se pagaron en verano al Salzburgo por su fichaje. Fue toda una sorpresa, porque mientras todo el mundo miraba a la posibilidad de fichar a Javi Guerra o Carlos Soler, la dirección deportiva y la Unidad de Reclutamiento dirigidas por Roberto Olabe y Erik Bretos sorprendieron una vez más con la llegada de un jugador que no estaba en el radar del entorno realista.

Fue un fichaje sorpresa que llegó para suplir la dolorosa marcha de Mikel Merino al Arsenal. Una apuesta de futuro para la medular realista con características muy diferentes a las del navarro. Unas cualidades que ya empieza a mostrar y a explotar en la Real, que le permite ser un jugador diferencial en los metros finales, cerca del área rival. La Real es consciente de que no es lo mismo que Merino, pero buscaba lo que empieza a ofrecer el croata, hasta el punto de que cuando le pusieron encima de la mesa a Imanol las opciones para fichar un centrocampista este verano para ocupar el hueco del navarro, el oriotarra enseguida señaló a Sucic, que estaba siendo seguido por los técnicos realistas desde hace tiempo, con el que ya se había hablado varías veces hasta decidirse por su fichaje esta última pretemporada, y al que curiosamente la Real ya se enfrentó con su Salzburgo la temporada pasada en la fase de grupos de la Champions League.