El mercado aguarda a los inéditos
Las alineaciones de Pezzolano empujan a De la Hoz y Biuk a salir del Real Valladolid, que no descarta alguna marcha más.
En tiempos en los que las redes sociales eran el boca a boca, en España se popularizó un anuncio que decía “el algodón no engaña”. Ahora que mensajes y vídeos se viralizan a través de otras pantallas, la frase sigue pudiendo utilizarse como símil para escenarios como el que vive el Real Valladolid en los últimos días de mercado. En este caso, lo que no engaña son las alineaciones de Paulo Pezzolano, que, con sus preferencias, ha dejado claro en los dos primeros partidos de Liga quién le sobra.
El técnico uruguayo abrió hace semanas la puerta de salida a Stipe Biuk, a quien, para más inri, dejó fuera de la lista para el Santiago Bernabéu, de la que sí fueron parte, no obstante, varios jugadores del filial. Después de apostar por Raúl Moro para el estreno contra el Espanyol, el entrenador alineó a Darwin Machis en una banda izquierda que ve superpoblada y que es donde más cómodo se siente el croata, que deberá enfilar esa puerta de aquí al viernes si quiere tener minutos esta temporada.
Según ha podido saber Diario AS, el de Biuk es uno de los casos que más diferencias internas ha provocado, sino el que más, al margen de la fórmula por la que se terminase llevando a cabo su fichaje. No en vano, el club se vio abocado a conversar con Los Ángeles FC, como reconoció Domingo Catoira, a pesar de que no estaba entre las preferencias de Pezzolano, que si bien lo usó tanto como para que hubiera dudas sobre la obligatoriedad de su compra, quería otro jugador para la banda derecha.
Junto al atacante croata, hay otro jugador que se ha visto relegado a un plano aún más secundario, como es César de la Hoz. En apenas dos fechas, por su posición de mediocentro defensivo han pasado un central (Eray Cömert), aquel que tantas veces le ganó el puesto (Stanko Juric) y un recién llegado casi sin entrenamientos (Mario Martín), lo que señala a las claras cuál puede ser su rol. A pesar de su profesionalismo, ensalzado públicamente por el entrenador, es el otro gran candidato a irse.
Entre los inéditos podría considerarse un tercero, Robert Kenedy, cuya marcha se desea, aunque, quizás, sea la más difícil de todas. Sus altos emolumentos (supera holgadamente los dos millones de euros), sin embargo, están siendo un impedimento a la hora de que pueda encontrar acomodo, además de que, como ha confirmado este periódico, no tiene mucha intención de salir. Dada la situación económica del club, su adiós liberaría bastante margen salarial, pero su escaso rendimiento, pese a las infinitas oportunidades que tuvo el año pasado, tampoco ayuda demasiado.
Con minutos, pero...
Completada esta terna, que podría decirse prioritaria, existe un segundo escalón de futbolistas llamados a no tener mucho protagonismo, y con cuyas marchas se podrían abrir otras operaciones. Son los casos de David Torres, que si encontrase donde serlo abriría la puerta a otro central, Stanko Juric, a quien el partido del Santiago Bernabéu puede hacerle más mal que bien, u otro titular contra el Real Madrid como lo fue Machis, que, como Kenedy, liberaría espacio para inscripciones.
No en vano, cabe recordar que, debido al calado de la operación de su fichaje, Juanmi Latasa todavía no ha podido ser inscrito, algo en lo que afana un Real Valladolid que, a ojos de Catoira y Pezzolano, debería aligerar el plantel en los últimos días de mercado, incluso a costa de jugadores que hayan podido tener minutos en las dos primeras fechas, como son algunos de los mencionados. Con 24 jugadores más Chuki en plantilla, la idea barajada era ni irse tan lejos en cuanto a número, aunque, con un lateral izquierdo por venir, como mínimo, la cosa puede ser distinta al final.
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