La juez del Caso Negreira acepta que el Madrid se persone como acusación, pero rechaza al CSD

El Real Madrid podrá finalmente personarse como acusación particular en el Caso Negreira. Así lo ha decidido la juez de Barcelona que instruye el caso al considerar que el club blanco “en su condición de participante en la competición deportiva es titular del bien jurídico deportivo”. En el auto se argumenta que “los hechos investigados indiciariamente se refieren a determinadas actuaciones de personas vinculadas al FC Barcelona tendentes a favorecer a dicho Club en la toma de decisiones de los árbitros y, de esa forma, en los resultados de la competición. Y, tratándose de un delito de mera actividad en que basta el ofrecimiento o la solicitud con esta finalidad para que el delito se entienda consumado, no es preciso que se hayan producido esos resultados pretendidos para lesionar el bien jurídico protegido”.

“Es indiferente que corresponda a LaLiga la organización de la competición puesto que cualquier Club que participa en la misma tiene un interés directo en que no se produzcan actos de cualquier índole que supongan una manipulación deportiva de tal modo que se pueda producir la alteración ilegal del resultado de la competición y que suponen una quiebra al principio de confianza e integridad que rige la competición. [...] Cualquier equipo que forme parte de la competición en la que se han producido, presuntamente dichas acciones u omisiones, es perjudicado en cuanto titular del bien jurídico que es la integridad deportiva”, continúa el escrito.

De mismo modo la jueza ha rechazado la personación del Consejo Superior de Deportes “ya que no tiene el concepto de víctima directa del delito [...] como acusación popular dado que solo permite esta condición a las administraciones públicas cuando exista habilitación legal expresa para el ámbito penal, la cual no hay en el presente caso”.

La Fiscalía, LaLiga y la RFEF se habían posicionado a favor de la personación del Real Madrid en el caso, mientras que el Barcelona y sus expresidentes Josep María Bartomeu y Sandro Rosell lo habían hecho en contra. Bartomeu argumentó ante la jueza que instruye la causa, la falta de legitimidad del club madrileño, que no ha argumentado “el más mínimo indicio de perjuicio”. Rosel por su parte alegó que el Madrid no sufrió “afectación patrimonial” y en que no es una “entidad que gestione ninguna competición deportiva”.