Nace el ‘Real Brasil’

Rodrygo-Endrick-Vinicius. Un tridente que pide unas siglas. Un ataque que exige paso. Este parón de selecciones, tirando a insípido –y perenne– en líneas generales, al menos ha servido para confirmar lo que asomaba por debajo de la puerta: la pólvora de la canarinha lleva el sello de Chamartín. Dos de sus piezas son pupilos de Ancelotti y la tercera, lo será a partir del 21 de julio. Jamás, en toda la historia, el tridente de la verdeamarelha había sido enteramente del Madrid. Hasta ahora. Ha nacido el ‘Real Brasil’. Directo a la Copa América y con la mirada en el Mundial 2026.

Vinicius, el líder

Tardó en tirar la puerta de Brasil, hasta el punto que, sin ir más lejos, no fue titular en ni un solo partido de la Copa América 2021 (derrota ante Argentina en la final). Pero precisamente ahí, todo cambió: en las posteriores eliminatorias fue in crescendo y para el Mundial de Qatar, ya era indiscutible. Para lo que viene, misma papeleta: será el líder de la selección y el brazalete en el amistoso frente a España, más allá del peso simbólico por el motivo del partido, deja entrever mucho. En su debe: aún no ha ganado ni un solo título con Brasil. Va a por ello.

Rodrygo, el renacido

En cuanto a Rodrygo, su partido en el Bernabéu fue un pequeño rayo de sol entre nubarrones. Probablemente la mitad de la responsabilidad la tiene Unai Simón que, involuntariamente, le echó un cable con aquel regalo que propició el 2-1 (volea impecable mediante). Pero a partir de ahí, Rodrygo se soltó, como quien se quita un peso de encima, como quien se suelta. Y sin ser su mejor versión, sí fue de lo mejor de Brasil: fue el que más remató a portería (2), el segundo que más pases completó en el último tercio (5), el que más regates exitosos firmó (3) y el jugador de ataque que más veces intervino (30). Una pequeña dosis de confianza en medio de sus crisis con el Madrid (sólo ha marcado un gol desde Arabia).

Endrick, el sol naciente

Y llegamos a la tercera pata del trípode: Endrick (ya saben que se pronuncia Éndricki, como una esdrújula). Ha sido su parón. Cuatro días que han puesto su vida patas arriba: zarpazo en Wembley para tumbar a Inglaterra y gol en el Bernabéu a los 4 minutos de salir. Enganchó una volea con la zurda y, tras tocar en dos defensas, entró en la jaula. El chico tiene unas cualidades espectaculares y, como es lógico que usted no haya seguido sus partidos en Palmeiras, lo irá viendo. Ante España, un aperitivo. Potencia, técnica y pegada en un jugador de 17 años. Falta por conocer algo crucial: ¿Qué tal se adaptará al fútbol europeo?

La eterna pregunta, lo único que puede ensuciar a un diamante cristalino. Ese salto, en ocasiones, cuesta: le sucedió a Vinicius, sin ir más lejos. Pero a la espera de que llegue el 21 de julio, cumpla la mayoría de edad y firme su contrato con el Real Madrid... Brasil. Lo que ya se sabe: con la canarinha no le tiembla el pulso. Ha caído de pie. Ya fue convocado al último parón, teniendo escasos minutos frente a Argentina, pero este ha sido el de las oportunidades de verdad y se ha visto que lo tiene todo. Desde Brasil ya se habla de que será su delantero titular en esta Copa América y, por supuesto, en el Mundial de 2026. La ilusión es total.

Y Militao, de regreso

Y entre delanteros, un defensa: Militao mira fijamente a la Copa América. Como se ha ido contando, las sensaciones en la recta final de su recuperación son espectaculares y tendrá minutos dentro de muy poco. No está descartado para la ida ante el City, pero el escenario más prudente apunta a la semana de la vuelta. En cualquier caso, su presencia con Brasil este verano no corre peligro. La canarinha sueña con alzar la Copa América, un trofeo que sólo ha ganado una vez desde 2007 y en el que es tercero en el ranking (9 títulos): Uruguay y Argentina, con 15, tienen más. El país se pone en manos de su muro y su nuevo tridente. Ese con aire madridista. Nace el ‘Real Brasil’.