El lujo en el cielo del Bernabéu

“Bienvenidos a KŌ, adelante, esta es su mesa”, le esbozan. Al tomar asiento, observa a su izquierda. Y lo ve: una panorámica del Santiago Bernabéu desde lo más alto. Un lujo, en el sentido literal de la palabra. La realidad de un restaurante que es mucho más que eso; es una experiencia. Y un tesoro... al que se recomienda reservar con mucha antelación, si quiere las mejores mesas. Avisado queda. KŌ by 99 Sushi Bar es el primer restaurante que abre en el cielo del estadio. Que corona el castillo del rey. Ubicado en la décima planta, tiene terraza al interior, set de DJ... y hasta un ‘búnker’ para reuniones. “No es barato, pero es único”, relata Borja Vela, director de operaciones. Y AS, que lo visita, puede dar fe.

Todo empieza en la puerta 39, ubicada en Padre Damián. Entre el carrusel de accesos al estadio, sobresale uno dorado. Es KŌ, restaurante de alta cocina japonesa. Y ubicado en las alturas. Al entrar, el servicio le acompaña hasta la décima planta en ascensor. Y ahí... comienza la experiencia. Porque hay muchos restaurantes con vistas al Coliseo, en Roma. Pero a día de hoy, sólo uno con vistas al coliseo blanco, desde lo más alto. “Da igual que hayas visto fotos, cuando la gente lo ve en persona, alucina”, añade.

“Algo único”

Unas monumentales vidrieras limitan el salón principal. Tras ellas, el estadio; el césped. El Santiago Bernabéu. La panorámica ofrecida es la del córner entre el Fondo Norte y el Lateral Este. Limpia, imponente. “Si eres del Real Madrid, esto es el acabose; pero no os imagináis la cantidad de gente de otros equipos que viene para verlo”, transmite. “Es una experiencia, algo único”, añaden. Aunque no barata: el precio ronda los 110-150€ por comensal, de media.

Alta demanda

Las mesas más cotizadas del salón, lógicamente, son las que se ubican pegadas a la vidriera. Con una vista inmaculada del estadio. “Si la quieres... ¡Te recomiendo llamar con bastante antelación!”, bromea. Pero va en serio. El éxito del local está convirtiendo esos asientos en un bien preciadísimo. Son prácticamente tronos. Aunque el estadio se disfruta casi desde cualquier lugar, pues la panorámica es mayúscula. Y esto... es sólo el principio.

Directamente en el Bernabéu

A la izquierda del establecimiento se encuentra la terraza: capacidad para unos 20 comensales y con dos alturas. Estas mesas están aún más cotizadas que las interiores. Están equipadas para evitar el frío o el calor, dependiendo de la estación y tienen salida al estadio. Se escucha lo que se escucha. Se percibe todo, tal y como es. Puro Bernabéu. Una mesa, ubicada en la esquina y con panorámica perfecta de todo el estadio, es la segunda más difícil de conseguir de todo el restaurante.

O en el ‘búnker’

La segunda, sí. Porque la primera se encuentra en el otro costado del establecimiento. KŌ cuenta con una sala privada que es un ‘búnker’ en toda regla. Tiene capacidad para hasta diez comensales, aunque lo recomendado es no superar los ocho. Y lo más importante: una vez que se cierra la puerta, nadie entra salvo que se requiera. Los clientes reciben un botón que si aprietan, activará unas pulseras en los camareros, quienes sabrán que en ese momento tienen permiso para acceder.

Lo harán, atenderán y después, se volverá a activar la máxima privacidad. Nadie accederá, salvo que se pida desde dentro. “Es un recinto ideal para reuniones de alto standing... y con una enorme demanda”, se transmite. Ahora bien, su reserva no es nada barata, como se pueden imaginar. Algo al alcance de muy pocos. Y más empresas, que particulares. La sala, además de contar con arte como un Miró, tiene su propia vidriera al Bernabéu. Se la define como “la joya de la corona”.

DJ, coctelería...

Es KŌ, un restaurante que es mucho más. Que cuenta, por ejemplo, con su propio set de DJ. Los fines de semana, por la noche (hasta las 00:00h), el recinto vive una metamorfosis que enciende la coctelería. Y enciende la atmósfera. Ambiente más distendido, pero siempre con las impactantes vistas al Bernabéu. Ese es el innegociable. El ADN del establecimiento. “Estar aquí da estatus”, se transmite.

¿Y en días de partido?

Otra metamorfosis. Durante el encuentro, se convierte en un Palco VIP. Las mesas se retiran y KŌ pasa a hacerse cargo del servicio de catering. A partir de ahí, quienes deseen pueden ver el partido desde las vidrieras del salón interior... o salir a la terraza y vivirlo desde ahí. Si el partido es por la tarde, se da servicio de cenas; si el partido es por la noche, se da de comidas y muta después. Está todo medido al milímetro.

Cenar en lo más alto

A la espera del SkyBar −y cuyo laberinto cada vez está más cerca de resolverse−, KŌ. No es el único restaurante en el Bernabéu, pero sí el único ubicado en lo más alto, a día de hoy. Con vistas al estadio. Al que se accede por la puerta 39 y ubicado en la décima planta. “Es una responsabilidad tener este restaurante, porque implica estar a la altura del Real Madrid; pero a la vez, es un orgullo”, se transmite. Cenar en lo más alto del Bernabéu es un lujo, pero también una realidad. En la corona del estadio, ubicado en un córner, habita KŌ by 99 Sushi Bar. El primer restaurante que abre en el cielo del coliseo blanco. Aunque, en realidad, es mucho más que un restaurante. Un lugar único, en el sentido literal.

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