Barcelona-Valencia

El Johan Cruyff, de Messi a Lamine

Inaugurado en 2019 para saldar una deuda histórica con el Holandés Volador, el primer equipo del Barça ha jugado seis veces allí, tiempo suficiente para que marcase el mejor jugador de su historia y uno de sus aspirantes al trono la próxima década.

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Redactor jefe de AS. Fue colaborador en AS (2000-04) y, después de pasar por Málaga Hoy, regresó como jefe de Sección en Málaga. Delegado de Andalucía entre 2009 y 2012, colaboró en la integración digital-papel de AS en Madrid. Cubre la información del Barça y la Selección de baloncesto. Tres Juegos Olímpicos. Colaborador de SER, Canal Sur y Gol.
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El 27 de agosto de 2019, el Barça, y en especial la familia directiva que lo gobernaba entonces, en cierto modo melancólicamente nuñista con Josep Maria Bartomeu a la cabeza, saldó en parte una vieja deuda histórica que tenía con Johan Cruyff y, ya que le habían empujado a renunciar a su condición de presidente de honor en la etapa de Sandro Rosell, inauguró con su nombre la joya de la corona de los terrenos de la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Un estadio funcional, de corte inglés, con una estructura que hacía un claro guiño a l’Escopidora, el campo donde el Barça jugó sus partidos entre 1909 y 1922, que pasaría a la historia por ser decisivo en el apodo que ha acompañado la historia del club. A sus aficionados se les llama desde hace más de un siglo culers por la hilera de culos que se veían en el muro que rodeaba el campo cuando los aficionados se sentaban en la última fila de la grada.

Con capacidad para 6.000 aficionados, los mismos que tuvo l’Escopidora cuando fue ampliada en 1916, el estadio fue pensado para los partidos del equipo Femenino en vísperas de que explotase el boom (ya se ha quedado pequeño en las grandes citas), y el Barça B. Las circunstancias, sin embargo, han querido que en sus apenas ocho años de vida ya haya visto seis partidos amistosos del primer equipo del Barça antes del obligado estreno oficial de este domingo ante el Valencia. El Johan Cruyff puede decir, además, que ha tenido la fortuna de ver goles del mejor jugador de la historia del club, Leo Messi, y de uno de los aspirantes a su trono, Lamine Yamal.

El 12 de septiembre de 2020, y por asuntos relacionados con la pandemia del Covid, el Barça jugó allí su primer partido en plena tormenta post-burofax de Messi. Ganó 3-1 al Nàstic con goles de Dembéle, Griezmann y Coutinho. Cuatro días más tarde, el argentino hizo un doblete en otro 3-1 al Girona. Un año más tarde, el Barça repitió la operación. Amistoso contra el Nástic (4-0) y contra el Girona (3-1). En los dos partidos, un goleador ‘random’, Rey Manaj. El siguiente partido programado era la edición 56 del trofeo Joan Gamper. Lo que no podía imaginar entonces el barcelonismo es que ese partido, jugado el 8 de agosto de 2021 y en el que el Barça derrotó a la Juventus de Szczesny y Cristiano Ronaldo por 3-0, iba a ser el primero de Leo Messi después de su abrupta salida del club. Tres mil aficionados, la mitad del aforo por las recomendaciones del Covid, que todavía coleaban, acudieron aquel día a un estadio en shock por la marcha del mito al Paris Saint Germain.

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Los más nostálgicos aún añoran al argentino. Pero si alguien les ha hecho olvidar es Lamine Yamal, el aspirante a su trono en la próxima década. Y, curiosamente, el nuevo ‘10’ del Barça también puede decir que ha marcado en el Johan Cruyff. Ahora, en 2025, no ha sido la pandemia sino los continuos retrasos en el regreso al Spotify Camp Nou. Lamine fue uno de los goleadores en el 5-0 del Barça al Como en el Gamper de este curso. Contra el Valencia, este domingo, será el bautizo oficial. Quién lo iba a decir.

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