El invitado sorpresa Pierre-Gabriel

De todas las pequeñas historias que podía encerrar el Espanyol-Almería (3-3) de este pasado domingo, seguramente la más inesperada es la que protagonizó Rönael Pierre-Gabriel. Todo indicaba que el lateral diestro iba a clausurar sin pena ni gloria, y una vez más desde el banquillo, pero acabó siendo contra todo pronóstico una de las estrellas del partido. De su partido. El último con la camiseta blanquiazul.

Venía Pierre-Gabriel de haber jugado tan sólo 11 minutos desde que Luis García se hizo cargo del equipo perico, todos ante el Betis. Encadenaba ocho jornadas entre suplente o directamente no convocado. Pero frente al Almería, el entrenador lo escogió para ser de la partida, en detrimento de Óscar Gil y Rubén Sánchez. Y respondió. Se mostró enérgico, recuperó cinco balones, ganó cinco entradas e incluso se atrevió a hacer un regate. Y marcó.

Fue uno de los instantes de alegría en un RCDE Stadium sumido en protestas, y triste lógicamente por el descenso consumado siete días atrás. Centró un balón Brian Oliván, en la séptima y última asistencia de la temporada, y en el segundo palo recibía Pierre-Gabriel para batir a Fernando. Su único remate en el encuentro. El provisional 2-1, que a la postre sirvió par arañar el punto final, que sirvió al Almería para salvarse.

Tan pintoresca fue la actuación del lateral que incluso recibió una tímida ovación por parte de un sector de la grada cuando fue sustituido, tras mostrar evidentes muestras de cansancio, apenas un cuarto de hora después de haber marcado.

Cedido por el Mainz 05 tras romper a media temporada su préstamo en el Racing de Estrasburgo, así termina la breve aventura en el Espanyol de un Pierre-Gabriel presentado como polivalente y que en algo más de cuatro meses ha disputado únicamente 235 minutos, a pesar de haber ido convocado en 17 jornadas, y que sólo ha sido titular en dos ocasiones. La primera, ante Osasuna, acabó expulsado al filo del descanso. La segunda, frente al Almería, ha sido la última.