El interrogante Xavi
Con el anuncio de su renuncia, el equipo ha reaccionado y a día de hoy nadie afirma con absoluta rotundidad que el técnico no podría dar marcha atrás en su decisión. De todos los implicados, el club es el menos claro.
En la rueda de prensa posterior a la derrota contra el Villarreal (3-5) en el estadio Lluís Companys, Xavi Hernández anunció que el 30 de junio dejaría de ser entrenador del FC Barcelona. Era el 27 de enero y con esta decisión confiaba en cambiar la dinámica del equipo y en destensar a sus jugadores, a los que el técnico veía con mucha presión encima por las críticas que se estaban vertiendo sobre el juego del equipo. Ese día, el técnico aseguró que aunque se ganara un título, su renuncia era “inamovible”.
El anuncio ha logrado su propósito y el equipo azulgrana ha reaccionado logrando una racha de seis victorias y dos empates, o lo que es lo mismo, 20 puntos de 24 posibles en LaLiga y clasificándose para los cuartos de final de la Champions después de eliminar al Nápoles. El FC Barcelona ya es segundo (en la pasada jornada superó al Girona en la tabla) y ya se entrevé como el principal candidato a disputarle el título al Real Madrid, que sigue teniendo una diferencia de puntos notable (8).
Justo después de explicar que lo dejaba a final de temporada, las especulaciones sobre su sustituto se sucedieron. Se habló de la vía alemana que tanto gusta a Joan Laporta con Hansi Flick, Tuchel, Nagelsmann, de grandes aspirantes, y de Jürgen Klopp como el sueño imposible. También de la opción de Roberto De Zerbi, del Brighton, la opción recomendada por Pep Guardiola, y también aparecieron los nombres de Sergio Conceiçao y Thiago Motta entre algunos otros.
Pero al mismo tiempo que el equipo mejoraba, crecían las dudas alrededor del futuro de Xavi. Las especulaciones sobre futuros técnicos quedaron en un segundo plano y amaneció la corriente que el egarense podría dar marcha atrás en su decisión y quedarse en el Barça para cumplir su contrato. Una corriente que gana fuerza porque nadie la niega con la suficiente rotundidad. Los más claros, en este sentido, son el propio Xavi, que en muchas comparecencias asegura que no ha cambiado su decisión pero acaba apostillando “a día de hoy”, y los jugadores. Muchos de ellos, como Ter Stegen, Gündogan, Sergi Roberto, Fermín o Lewandowski, han lamentado la decisión de su entrenador y se han hecho corresponsables de su renuncia.
De todos los implicados, es el club el que parece dejar más abierta la puerta a la continuidad de Xavi. El propio Deco ha asegurado públicamente estaría dispuesto a hablar con él si decide quedarse. “Nosotros hemos dicho desde el principio que Xavi no renovó hasta 2026 porque no quiso. No hay ninguna duda. No vamos a estar hablando todos los partidos sobre esto. Xavi está muy positivo y estamos muy alineados. No hay que hablar de futuro”, dijo el director deportivo. “Firmo ganar la Champions y que Xavi se quede”, aseguró en una entrevista en la cadena SER. Más contundente fue el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, justo después de eliminar al Nápoles. “Respeto a Xavi y a su decisión. Él sabe lo que yo pienso y vamos a ver que ocurre”, afirmó. Y cuando le preguntaron por sus preferencias, respondió: “A mi me gusta mucho Xavi Hernández”.
Y la verdad es que el club todavía no ha empezado a negociar en serio con ningún otro entrenador. “Estamos atentos pero no hemos hecho ningún movimiento. No se ha negociado”, mantiene Deco. Estos últimos días, ha sido Gerard Piqué, ex compañero del técnico y que estuvo bajo sus órdenes, el que ha defendido que Xavi podría acabar quedándose. “No creo que la decisión de Xavi sea al cien por cien. A ver, creo que se quedará. No hablo todos los días con , él pero sí que hemos hablado varias veces”.
A día de hoy, el futuro de Xavi es un interrogante. Mientras el equipo siga en la lucha por LaLiga y vivo en la Champions seguirá la incógnita. En el FC Barcelona todos desean que el entrenador cumpla su contrato. Porque eso significaría que el equipo ha logrado levantar un título y porque no deberán iniciar un nuevo proyecto con un entrenador que debería adaptarse a un club tan peculiar y difícil como el Barça.