La presidenta del Granada pide disculpas tras el descenso
La victoria del Mallorca consuma el descenso del Granada, que lleva meses con un pie en Segunda. Es la séptima vez que el club baja de Primera a Segunda.
El Granada saldrá a afrontar su duelo ante el Real Madrid (18:30 horas) como equipo ya de Segunda División. El conjunto nazarí no ha podido defender la categoría en su partido, porque la victoria del Mallorca ante Las Palmas condenaba al descenso a los rojiblancos. Los bermellones no fallaron y el Granada ya es matemáticamente el segundo equipo descendido tras el Almería en una temporada para olvidar en la ciudad de la Alhambra.
El conjunto nazarí consumó su séptimo descenso, el tercero con la propiedad china al mando. También es la segunda vez que no consigue mantenerse en la máxima categoría el año que acaba de ascender. Pasó en la temporada 1966-67, cuando se logró el ascenso y tras un curso en Primera volvieron a bajar. Eso sí, regresaron a la élite la temporada siguiente.
Son dos temporadas consecutivas en la máxima categoría que terminan con descenso para el Granada, que este año nunca ha conseguido engancharse a la categoría. De hecho, hasta hace sólo unas semanas era el peor Granada de la historia en Primera. Pero el último empujón con Sandoval al mando ha mejorado los números del curso 2016-17.
Con tres jornadas aún por disputarse, el Granada ya puede ir preparando su proyecto en Segunda con el objetivo claro de retornar cuanto antes a la máxima categoría. Antes, la afición protestará contra el palco y la gestión de los últimos años aprovechando el escaparate del Real Madrid. Un año para olvidar en Granada.
Carta de la presidenta
Una vez consumado el descenso, el club hizo pública una carta abierta de la presidenta, Sophia Yang, dirigida a la afición. “La realidad es que no hemos cumplido ni con las expectativas, ni con el objetivo marcado. Soy consciente de ello y, por ese motivo, como máxima representante, quiero expresarme a través de estas líneas”, dice en las primeras líneas. Y da la clave de futuro: “El compromiso, la estabilidad y el trabajo de todos permitirán solucionar este revés deportivo”. Y añadió: “No quiero terminar esta misiva sin disculparme por los errores que hayamos podido cometer, de los que sin duda aprenderemos para evitar que se repitan”.
La carta completa
Estimados aficionados,
En nombre del Consejo de Administración, así como en el mío propio, quiero dirigirme a nuestra masa social por responsabilidad y compromiso con el cargo que ostento.
La temporada ha sido muy complicada en términos deportivos, y la realidad es que no hemos cumplido ni con las expectativas, ni con el objetivo marcado. Soy consciente de ello y, por ese motivo, como máxima representante, quiero expresarme a través de estas líneas.
Un año después de llegar al cargo, logramos devolver esta entidad a la máxima categoría del fútbol español, y aun cuando sabíamos que lucharíamos, junto con otros equipos, por evitar las posiciones de descenso, el desenlace evidencia que podríamos haber hecho las cosas mejor. El descenso de categoría es doloroso para todos, y entiendo la frustración que ello genera.
No vamos a eludir la responsabilidad ni a ocultar nuestra decepción con este resultado. El compromiso, la estabilidad y el trabajo de todos permitirán solucionar este revés deportivo.
El descenso en ningún caso nos va a hacer renunciar a nuestros objetivos y ambiciones para con el futuro del Club, y solo nos hará trabajar más duro y con más exigencia en nuestro día a día.
El Club afronta grandes desafíos, no todos bajo nuestro control, pero mi objetivo siempre ha sido poder afrontarlos para garantizar la viabilidad de la entidad, y que pueda continuar siendo el depósito de valores, sueños y alegrías de todos los granadinistas y granadinos.
Los jugadores, empleados y directivos somos custodios temporales del Club, y no entiendo otra forma de trabajar que en el convencimiento de que hacemos lo mejor para el Granada, dotándole de las mejores herramientas posibles para afrontar el futuro. El Club es solvente, con bases fuertes y estables y estoy convencida de que podrá superar todos los retos que se encuentre en el camino.
No quiero terminar esta misiva sin disculparme por los errores que hayamos podido cometer, de los que sin duda aprenderemos para evitar que se repitan, al mismo tiempo que agradezco el apoyo incondicional al equipo. Trabajaré sin descanso para que podamos volver a disfrutar de los éxitos deportivos que merece la afición, la entidad, la ciudad y la provincia a la que pertenece.
Sophia Yang
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