El gran salto de Courtois

Thibaut Courtois sigue lejos de la línea de meta, pero poco a poco va dando pasos para llegar a la misma y esta semana ha dado varios de gigante: el pasado miércoles se integró, brevemente, en un ejercicio con el resto del grupo. No fue un ejercicio específico de portero ni un partidillo, sino un ejercicio de pases, de mantenimiento de posesión, que exigió de él sólo recibir y pasar el esférico con soltura, sin impacto ni necesidad de tirarse o de correr. Tras ello, que se extendió unos pocos minutos, volvió a trabajar con los recuperadores del equipo blanco con los que se ejercita cada día para dejar atrás la rotura de ligamento cruzado anterior que sufrió en agosto durante un entrenamiento y que no le ha dejado jugar ni un minuto esta temporada. Y este sábado, en el último entrenamiento antes de medirse al Sevilla, el meta belga se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros de tres palos siguiendo las instrucciones de Luis Llopis.

“Va dando pasitos, pequeños pero constantes”, dicen desde el Real Madrid a la hora de valorar la importancia de este ejercicio de Courtois con el grupo. La realidad es que desde hace ya bastantes semanas trabaja con cierta intensidad en paradas y ejercicios cada vez más exigentes, si bien el gran reto es poder hacerlo moviéndose con soltura y sin miedo al impacto en la rodilla izquierda, la que sufrió la rotura de ligamento cruzado. En abril se cumplirán siete meses de su lesión, que requirió que pasase por el quirófano, y es en ese mes en el que esperan en el Madrid que se incorpore a los entrenamientos del grupo con normalidad, aunque sin cerrarse a que pueda suceder antes.

Desde el entorno de Courtois llevan meses transmitiendo que el objetivo es estar listo para jugar en mayo, lo cual va en la línea del club. Tras tantos meses sin jugar, una cosa es ponerse a entrenar y otra es estar listo para defender la portería del Madrid. Pero si el ritmo de la recuperación sigue así, es factible ver a Courtois esta temporada en partido oficial, si bien no es tan urgente para él pues ha renunciado a acudir a la Eurocopa con Bélgica, en parte por su lesión y en parte, por la disputa que mantiene desde antes de lesionarse con el seleccionador, Domenico Tedesco.

Cuando llegue el momento y pueda jugar en mayo, está por ver qué hará Ancelotti, pues en esa circunstancia se encontrará con tres porteros de primer nivel en nómina. Tras lesionarse el belga, el Madrid firmó a Kepa, cedido desde el Chelsea, pero sus lesiones hicieron que llegasen los minutos para un Lunin que no contaba y que ha terminado por hacerse con el puesto con merecimiento, dadas sus actuaciones. También influirá mucho el contexto en que llegue el Madrid a mayo: si lo hace clasificado para Champions y, por tanto, compitiendo al máximo nivel; o si lo hace con la Liga ya encarrilada y prácticamente ganada. Pase lo que pase, Ancelotti tendrá que elegir, si bien en el Madrid se trabaja con la previsión de que Courtois sea el primer portero el curso que viene. Kepa no seguirá y Lunin estará en buena posición para ser traspasado, aunque está por ver si no se agarra a su contrato como ya hizo el verano pasado.