El gol está en casa

Han sido los dos grandes escuderos de Benzema las dos últimas temporadas. Ahora les toca dar un paso al frente. Sin el francés, sin un 9 de campanillas para reemplazarle, sin la docena de dianas que Asensio ha aportado las últimas dos temporadas y con el cambio de dibujo que planea Ancelotti, la responsabilidad del gol en el Madrid recaerá sobre Vinicius y Rodrygo. Los dos brasileños han demostrado su crecimiento sostenido desde que llegaron al Madrid, están consolidados en el equipo y ahora les llega el momento de asumir galones. A la espalda ya los llevan. Este verano se han hecho con dos dorsales con una enorme carga simbólica: el 7 para Vini y el 11 para Rodry.

Ambos paliaron la temporada pasada parte de la cosecha goleadora que Benzema redujo respecto a la campaña anterior. Entre el carioca y el paulista participaron en más de la mitad de los 127 goles del Madrid en el curso recién finalizado. Han sido 67 goles con participación de alguno de ellos, el 52,8%. La mejoría es notable: en la 2020-21, todavía con Zidane, entre los dos participaron en apenas 18 goles, el 20,5% de los del Madrid).

Vinicius, que cumple 23 años el próximo 12 de julio, ha estado presente en más de un tercio de esas 127 dianas. El carioca fue el segundo goleador del equipo, con 23 tantos, y el máximo asistente (también lo fue el año anterior), con 19 pases decisivos. 42 participaciones en total. Rodrygo (22 años) marcó 19 y asistió en otros 10. Fueron los dos únicos jugadores de la plantilla blanca que acabaron la temporada en dobles cifras de goles y asistencias. Hubo cuatro goles que se los guisaron y se los comieron ellos dos. Cada uno le ‘regaló’ dos goles al otro.

El crecimiento de ambos ha sido imparable. Y casi paralelo. Vinicius llegó un año antes (2018) y también le tomó un año de ventaja a su compatriota en su eclosión. El de São Gonçalo marcó 4, 5 y 6 goles en sus primeras tres temporadas. En su cuarta campaña, Ancelotti le dio la titularidad y disparó sus números: 22 goles (y 16 asistencias) en la 2021-22 y 23 en esta última temporada. El gol que le dio la 14 al Madrid en París es, hasta el momento, su obra cumbre como madridista.

Rodrygo ha seguido los pasos de su compañero en la Verdeamarela. Empezó más fuerte, con siete dianas en su primera temporada (marcó un hat-trick al Galatasaray en Champions), bajó a dos tantos en su segunda campaña y repuntó a nueve goles (más otras nueve asistencias) en la 2021-22. Esta temporada, su cuarta en el Madrid emulando a Vini, el de Osasco ha explotado. La Champions, donde fue protagonista que las remontadas que condujeron a la 14, es su competición fetiche. Si en Liga necesita 369 minutos para marcar, en Europa triplica su frecuencia goleadora: ve puerta cada 132 minutos. Son los números de una pareja que tendrá la difícil tarea de que no se note la marcha de Benzema.