BARCELONA

El Girona ‘sentenció’ a Xavi

El Barça de Flick retoma la Liga en Montilivi, el estadio donde el año pasado los azulgrana cayeron con estrépito y donde Laporta dio marcha atrás con la continuidad del técnico egarense

Siu WuEFE

El Barcelona de Hansi Flick, líder en solitario de la Liga y que cuenta todos sus partidos por victorias, retoma este domingo la competición en Montilivi, el campo del Girona. Junto al Espanyol, el otro equipo catalán de Primera División. Se podría decir, por tanto, que es el primer derbi para el entrenador alemán, que buscará seguir por la senda del triunfo después del parón internacional. Eso sí, ya debe ser plenamente consciente que no le espera un partido fácil. Los gerundenses son equipo de Champions y la temporada pasada vencieron a los azulgrana en los dos partidos.

En muy poco tiempo, el Girona se ha convertido en un equipo capaz de caer bastante bien a los aficionados del fútbol en general. Por su proyecto de crecimiento, por su fútbol atractivo y por el talante de Míchel, su entrenador. Puede que Xavi Hernández no piense lo mismo porque el equipo gerundense se puede decir que ‘sentenció’ su futuro en el banquillo del Barcelona. La dos derrotas azulgrana frente al Girona la temporada pasada, y con ocho goles encajadas, dolieron muchísimo. En el banquillo y en el palco.

La de Montilivi, especialmente. Unos días antes del duelo, después de una reunión en el domicilio particular del presidente Joan Laporta con la cúpula deportiva, se decidió la continuidad de Xavi al frente del primer equipo. El entrenador había dado marcha atrás en su deseo de no seguir y el club, que siempre le dejó la puerta abierta por si se lo replanteaba, aceptó. Los acontecimientos volvieron a dar un giro radical después de lo que pasó en Girona.

Jugándose la segunda plaza, el Barça visitó Montilivi y cuajó una más que aceptable primera hora de partido. Pero con el gol de Portu, aprovechando un error de Sergi Roberto, el equipo azulgrana se vino abajo para acabar derritiéndose como un azucarillo. Laporta no escondió su indignación y nerviosismo en el palco. Y tras el partido, se le pudo ver junto a Yuste y Deco repitiendo constantemente un “No puede ser, no puede ser”, que en aquel momento ya hizo temer lo peor. Prácticamente un mes después de certificar su continuidad, despedía al entrenador.

Acabó de enojar al presidente azulgrana que en la rueda de prensa posterior Xavi insistiera en un mensaje que en el club no entendieron jamás. “En los cuatro partidos contra los dos equipos que están por delante de nosotros (Madrid y Girona) hemos sido superiores”. La derrota en Montjuïc contra el Girona ya había abierto una grieta entre el palco y el banquillo. El Barcelona había encajado cuatro goles en casa y a la semana siguiente tenia un partido intrascendente de Champions contra el Amberes porque la primera plaza del grupo y la clasificación para los octavos de final ya estaba asegurada.

Xavi, en un primer momento, dejó fuera de la lista a Gündogan, Lewandowski y Araújo, pero el mismo día del viaje, el club informó de cambios en la convocatoria y que los tres jugadores finalmente si que viajarían a Bélgica. Más tarde se supo que fue Laporta el que pidió al técnico los citados cambios porque no entendía como jugándose prestigio y dinero y después de la derrota contra el Girona no se llevaba a los mejores.

El Barça, pese a todo, perdió ese partido. “Esta derrota no duelo, nos dolió la del Girona”, reconoció Xavi al final de ese encuentro. Y tenía toda la razón. El Girona se convirtió en una auténtica pesadilla para el egarense.

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