El Girona se queda a medias
El conjunto rojiblanco solo ha remontado un partido en su historia en Primera: ante el Real Madrid en 2019 (1-2). Ir por detrás en el marcador es un suplicio.
El Girona necesita levantar la cabeza. Tras sumar solo un punto de los últimos 12, el conjunto de Míchel debe volver a ganar porque las llamas del descenso empiezan a calentar en exceso. Solo tiene un punto de ventaja y, este jueves, visita a un Almería que es su principal amenaza. Si los andaluces ganan a los rojiblancos les adelantarán en la tabla y les condenarían al pozo. No caer es vital y también lo es dejar de recibir gol. En las nueve jornadas que se acumulan de Liga, el Girona ha sido incapaz de dejar su portería a cero y esto les está condenando en la mayoría de partidos. Y más teniendo en cuenta que remontar parece (casi) misión imposible en Primera para los gerundenses: es su tercera campaña en la máxima categoría del fútbol español y los rojiblancos solo han sido capaces de remontar una vez. Fue ante el Real Madrid el 17 de febrero de 2019 (1-2).
Eso sí, fue una remontada de felicidad extrema porque se asaltó el Bernabéu. Casemiro hizo el 1-0, pero en una segunda mitad para el recuerdo, Stuani, de penalti, y Portu, le dieron la vuelta al marcador. Esta fue la única remontada que ha vivido el Girona en Primera División. Y teniendo en cuenta la facilidad con la que el equipo recibe goles este curso, es algo que debe mejorarse. Responder a los golpes del rival es algo en lo que está incidiendo Míchel y es que esta temporada, los gerundenses solo se han puesto por delante en el marcador en tres duelos: Getafe, Valladolid y Betis. Los dos primeros fueron capaces de ganar, pero el Betis les remontó. En el resto, contra Valencia, Celta, Mallorca, Real Sociedad, Atlético y Cádiz, a los rojiblancos les tocó remar contracorriente. El botín fue muy escaso dado que únicamente lograron rescatar dos puntos tras empatar a Mallorca (1-1) y Cádiz (1-1).
Ser un equipo fiable y seguro atrás es una de las asignaturas pendientes del Girona esta temporada y este jueves, en Almería, se espera suturar la herida. No le espera un duelo sencillo. Eso sí, le queda el consuelo que el conjunto de Rubi también tiene el mismo problema atrás y este curso tampoco ha dejado su meta a cero. Y hay más, los gerundenses se han erigido en una bestia negra para el Almería en las últimas campañas porque les eliminó en semifinales de los playoff las temporadas 2019-20 y 20-21.