El Girona no se despega del VAR
Aumenta el malestar del club rojiblanco con las últimas decisiones arbitrales. El penalti no señalado, ni revisado, ante el Rayo por las manos de Salvi vuelve a encender al vestuario. Stuani: “Nadie está entendiendo el criterio para pitar manos o no”.
Pasan los días y el enfado en el Girona por el penalti no señalado, ni revisado, ante el Rayo Vallecano por las manos de Salvi no desaparece. Desde el club no esconden el malestar por la mala “fortuna” que están teniendo este curso con las decisiones que se toman desde el VAR y Míchel fue muy claro tras finalizar el duelo del pasado sábado en Vallecas: “El Rayo falló dos penaltis y a nosotros nos nos dejaron tirar el nuestro. No digo que hayamos sido claramente perjudicados, solo que no sabemos qué se pita y qué no ni el por qué. Se dijo que no era, pero es que a nosotros nos señalaron uno igual hace 15 días en el campo del Getafe de Javi Hernández. Un penalti tonto, pero lo es. No entendemos nada”. Y es que en caso de haberse señalado la pena máxima, el Girona podría haber ganado 2-3 y en lugar de tener actualmente cinco puntos respecto del descenso, serían siete. Y con LaLiga tan ajustada, cada oportunidad es oro.
El posible penalti de Vallecas se suma a una larga lista que maneja la entidad gerundense de acciones decisivas en las que el VAR no les ha acompañado. Y la pésima noticia para el Girona es que está siendo habitual. Así se considera dentro del vestuario porque no se olvidan de acciones que les han impedido sumar más puntos de los 31 actuales. Y los ejemplos son el gol anulado de Cala en propia puerta en la primera vuelta contra el Cádiz; los dos penaltis en Vila-Real; la pena máxima en contra en Getafe por manos de Javi Hernández; y unas posibles manos de Savic dentro del área en la jornada 25 ante el Atlético. Lo del encuentro ante el Rayo es una más y molesta. En el palco de Vallecas, la primera fila, estuvo ocupada por el presidente Delfí Geli, el director deportivo Quique Cárcel y el secretario técnico Iván Hammouch, que no dudaron en mostrar su malestar. Incluso tras el duelo se vio a Cárcel charlar con el delegado rojiblanco, Javier Galiano, para que la hiciese constar a los árbitros la diferencia de criterios jornada tras jornada.
La historia del Girona con el VAR parece interminable esta campaña e incluso el capitán Christian Stuani levantó la voz, a través de las redes sociales, para pedir explicaciones: “Enorme esfuerzo del equipo para sumar en un campo muy complicado. Sabor amargo porque merecimos más. Nadie está entendiendo el criterio para pitar manos o no. Solo pedimos nos expliquen con claridad por el bien de la competición”. El parón liguero por los compromisos internacionales no ayudará al Girona y es que toca esperar hasta el 1 de abril para volver a competir. Será cuando el bloque de Míchel afronte un nuevo duelo ante un rival directo por la permanencia, el Espanyol.