El Girona da la ‘bienvenida’ a Toni Villa y se despide de Borja García

El fútbol es, a veces, tan especial que pueden convivir, en un mismo partido, la felicidad y la desgracia. En el Girona, contra el Cádiz, se pudo comprobar porque más allá de la clasificación matemática para Europa que provocó un éxtasis, hubo dos futbolistas que vivieron realidades muy separadas. Tanto que uno, Toni Villa, sintió alivio y alegría por volver a pisar un terreno de juego 363 días después de su grave lesión de rodilla y el otro, Borja García, ira al saber que se le esfumaba cualquier opción de debutar este curso. Una nueva dolencia, esta vez en el cuádriceps derecho, le va a hacer estar seis semanas de baja y, por lo tanto, sus opciones de jugar en esta campaña histórica son nulas.

Y duele porque Borja García es historia del Girona y todo indica que no se va a poder despedir del fútbol, ni del club rojiblanco, como hubiese deseado: jugando. Su contrato expira a final de curso y, a sus 33 años, el cúmulo de lesiones le empujan a la retirada. Esta temporada está siendo un vía crucis continuo porque no ha logrado decir un adiós definitivo a la enfermería. Es cierto que ha ido convocado en diez encuentros de Liga, pero Míchel no ha encontrado el momento de darle la alternativa. Y no es por falta de ganas dado que Borja García es un futbolista muy querido dentro del vestuario. Su último encuentro oficial fue el 14 de abril de 2023, en Liga, contra el Elche. En aquel duelo se vio obligado a pedir el cambio en el mimuto 14 por culpa de un desgarro parcial de la fascia plantar. Desde entonces, la nada. En su carrera ha disputado 233 partidos (93 victorias, 61 empates y 79 derrotas) con el Girona y, sin duda, es historia porque estuvo en los dos ascensos a Primera y, esta campaña, aunque desde la grada, ha vivido la clasificación para Europa. Quiere, claro, la Champions.

Borja García es tremendamente querido, y respetado, en el vestuario del Girona e Iván Martín, tras su gol contra el Cádiz, quiso tener un detalle con él. En la celebración mostró una camiseta con su nombre y el ‘10′. “Sacó la camiseta el utillero y quise tener ese detalle con él. Lleva un año muy duro, es la injusticia del fútbol. Ahí estamos para apoyarle y ayudarle en todo lo que necesite”, comentó. Al final de temporada Borja García decidirá sobre su futuro, pero el Girona siempre será su casa porque, sin ir más lejos, es, junto a Álex Granell, el tercer jugador con más partidos en el fútbol profesional. Solo le superan Juanpe (244) y Stuani (246).

Y de Borja García, al lado opuesto. A la felicidad más extrema, la de Toni Villa. Hacía semanas que estaba llamando a la puerta de Míchel tras encadenar excelentes sensaciones y, contra el Cádiz, por fin, apareció el momento idóneo para verle sobre un terreno de juego. Fue la guinda porque el futbolista de 29 años reapareció 363 partidos después. Contra el Atlético ya fue citado, pero no fue hasta el sábado cuando Míchel le dio minutos. Jugó cuatro minutos, suficientes para ver que vuelve a estar disponible para la causa y para ir aumentando su confianza. Tras casi un año en blanco por la grave lesión de rodilla que se produjo el 22 de abril de 2023 ante el Valladolid, Toni Villa ya puede decir que está de vuelta. Y en Girona sonríen.

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