El Girona da con la tecla
Los Bono, Douglas Luiz y Pedro Porro, que en la actualidad se encuentran en el máximo nivel, ‘no sirvieron’ hace cuatro años para mantener el equipo en primera. La diferencia: el gol.
El Girona de Míchel, actual líder de la primera división del fútbol español, ha sido hasta el momento un equipo impecable. Divertido de ver, ganador, y con jugadores por los que merece la pena pagar una entrada. Pero la realidad es que la irrupción de la entidad de Montilivi en lo alto de la tabla de La Liga no es una casualidad.
Los intentos en las últimas temporadas por formar un equipo competitivo han sido constantes. Solo hay que echar la mirada atrás cuatro años. El Girona ascendía a primera división a la épica y formaba un equipo con nombres que, a día de hoy, acaparan las informaciones de medios internacionales.
En la portería se situaba un tal Yassine ‘Bono’, en defensa, otros conocidos como Pablo Maffeo y Pedro Porro, y en el centro del campo, nombres como los de Aleix García y Douglas Luiz. Todos internacionales en la actualidad. Pero faltaba algo: la pólvora arriba.
En la temporada 2018-19, la de su vuelta a Segunda, consiguieron anotar un total de 37 goles. En este curso, a estas alturas, ya han marcado 31. El refuerzo arriba con figuras como Tsygankov, Savinho o Dovbyk lo ha cambiado todo. Ya son 14 goles de este tridente hasta el momento en liga.
Tampoco Machín y Eusebio llegaron a lo que ha formado Míchel. El de Vallecas es la piedra angular de este proyecto y es el claro culpable de que este Girona sea uno de los equipos más en forma de Europa. Es un hecho, el arquitecto perfecto para un equipo ‘molón’.
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