El fútbol recupera a Denis Suárez

Aguardaban en la línea de banda, frente a los banquillos y junto al cuarto árbitro tablilla en mano, a que llegara su momento. El del estreno con el Espanyol para ambos. El de la vuelta al fútbol tras ocho meses y medio para uno, y el debut en Primera División para el otro. Y justo en ese momento marcaba Martin Braithwaite el 1-1 de los pericos frente a Osasuna. Denis Suárez y José Gragera lo celebraban, saltando y sin poder abrazarse aún a sus compañeros titulares. Pero era cuestión de segundos que se produjera un ingreso en el terreno de juego histórico para sus carreras.

Se acercaba Diego Martínez a Denis, le agarraba la cara con ambas manos y le espetaba un mensaje de motivación, una arenga apropiada para quien iba a volver a jugar un partido tras 259 días de ostracismo, de condena en el Celta por petición expresa del presidente, Carlos Mouriño, como castigo por pertenecer a una agencia de representación que tiene vetada. Tras los 3.045 minutos de la temporada pasada, 40 encuentros, 35 como titular, hasta el Valencia-Celta del 21 de mayo. Ahora, tan solo cuatro días después de concretarse su salida de la mazmorra, su viaje al Espanyol hasta junio, el mediocentro entraba en acción para disputar la última media hora. Y no le faltaron ni aliento ni ideas.

Más cerca posicionalmente del ‘trescuartismo’, aunque con amplitud para caer a las bandas (especialmente, la diestra) y bajando también a menudo a recibir en una fase del choque en que mandaba Osasuna, Denis demostró que si algo no se pierde por mucho que dure la inactividad es la calidad. La precisión. Completó 13 de 15 pases intentados, un 86′7%. Pero también se remangó, al participar en tres duelos, de los que ganó dos, e incluso recuperando un balón.

“Es un fichaje de lujo”, determinaba al término del partido un Sergi Darder llamado a ser el socio de Denis, como ya lo fuera en categorías inferiores de la Selección española, ahora en un Espanyol que se adueñe del esférico y lo circule con mayor criterio y magia. El capitán perico hizo extensibles sus elogios al resto de fichajes: “Toda la gente que puede ayudarnos desde ahora tiene que subirse a un tren que va en marcha. Muchas veces los fichajes de invierno se suben a un tren parado pero no es nuestro caso, porque veníamos en una buena dinámica más allá de estar en una posición que no es la que nos gustaría”, explicó en DAZN.

Y otro de esos nuevos pasajeros del tren es Gragera, quien entró al unísono con Denis para, en su caso, estrenarse no solo en el Espanyol sino directamente en Primera. “Ha sido muy bonito. He sentido mucha ilusión por poder debutar”, confesaba en los canales del club, para añadir: “El estadio estaba magnífico, la afición espectacular y los compañeros me dieron el apoyo que se necesita cuando debutas”. “Es espectacular lo que se vive ahí dentro”, deslizaba el pivote, que venía de ser indiscutible con el Sporting de Gijón en Segunda y que no se amedrentó en su nueva categoría, al participar en seis duelos, al acertar 11 pases sobre 14, y al realizar dos despejes.

Concedía Nico Melamed, que fue uno de los sustituidos para que entraran Denis y Gragera, que los refuerzos “desde el primer momento se han adaptado muy bien a los entrenamientos. Se vio en el campo, que iban como motos, lo que facilitará tanto la competencia interna como para ayudar al equipo”.

Y como una moto, respondiendo a esa descripción del canterano, entró precisamente al terreno de juego otro de los debutantes, un Ronaël Pierre-Gabriel que estaba siendo protagonista hasta su expulsión, por doble amarilla, tras encararse al filo del descanso con Ez Abde, al que estaba paralizando a diferencia de lo sucedido con el extremo en el Osasuna-Espanyol de la primera vuelta.

Una docena de duelos en los que se involucró, seis ganados, cinco entradas, ocho pérdidas y cuatro recuperaciones, incluso un tiro fuera que le había dejado franco Martin Braithwaite fueron el balance del francés cedido por el Mainz 05, que obviamente no podrá jugar su segundo encuentro con la camiseta del Espanyol hasta dentro de al menos dos jornadas.

Se perderá Pierre-Gabriel, por tanto, un Espanyol-Real Sociedad, el lunes 13, en el que puede estrenarse el quinto de los fichajes de invierno, el único que no tuvo minutos ante Osasuna. Se trata de Fernando Pacheco. El portero, igual que Denis, ha permanecido inédito (en su caso, salvo una jornada) todo este curso. Será cuestión, como dice Darder, de que tome carrerilla para subirse al tren en marcha que es el Espanyol.