El físico no gana ligas

“Cuánto más difícil, mayor es la sensación de victoria” afirmaba Pelé. Algo así deben sentir los clubes de LaLiga, donde cada vez se están igualando más los partidos. La realidad es que en el fútbol español cada vez es más complicado ganar y cada vez hay más partidos que se resuelven en los últimos minutos. Hay una crítica a la Primera División comparándola con el juego loco de la Premier, aunque la competición española supera en intensidad a la inglesa según un estudio de CIES. Pero el secreto de los equipos de LaLiga, que se han llevado 19 títulos internacionales en la última década frente a los 9 que han conquistado los ingleses, está en lo técnico-táctico. Estos matices se han vuelto claves y determinantes para el estilo nacional, convirtiéndolo casi en un fútbol de ajedrez.

En LaLiga cada vez hay más Davides que hacen tropezar a Golliats. Los grandes ya no visitan otros campos para darse ‘paseos militares’ donde presumen de abultadas goleadas con sus flamantes fichajes. Al contrario, sus galácticos sufren para presumir de clase. Para analizar las claves del fútbol español, AS charla con un doctor en ciencias del deporte y que se encarga de meter el bisturí a todos los estilos de juego que hay en LaLiga. Se trata de Roberto López del Campo, coordinador del departamento de Mediacoach en LaLiga, quienes confeccionan un informe prepartido a cada uno de los 42 clubes en categoría profesional para ayudar a preparar la jornada. “Llevamos apostando por el dato más de una década y esto hace que cada vez LaLiga esté más igualada”, afirma ¿Pero es cierto? ¿En qué se diferencia de la Premier?

El físico frente a lo técnico-táctico

Cada vez hay más intensidad en los partidos y es algo relevante para el desenlace de este. Ahora bien, lo más determinante sigue siendo lo técnico-táctico. Así lo defiende Roberto López del Campo: “El fútbol cada vez es más exigente a nivel físico. El somatotipo de los jugadores es más hipertrofiados, como de velocistas. Antes era poco habitual. Ahora cada vez hay mayor potencial físico. Pero hay un aspecto de eficiencia. Se corre cuando hay que correr. El fútbol es un deporte en el cual el tema condicional sea relevante, no tiene correlación con el resultado ni decide quién gana LaLiga”.

Ante esta afirmación, solo queda por ver los datos de las últimas temporadas para ver si es cierto. En las tres últimas campañas, los equipos que de media realizaron más sprints a alta intensidad (+21km/h) no fueron los que acabaron en lo alto de la tabla. Aunque el Barcelona de la campaña pasada fue una excepción. En LaLiga 2020-21, que ganó el Atlético, los rojiblancos fueron los undécimos que más recurrieron -de media- a esas carreras a gran velocidad. Mientras que los que más desgaste físico tuvieron fueron Athletic, Eibar, Real Sociedad y Getafe; siendo los donostiarras los únicos que acabaron en puestos europeos (5º).

En la temporada 2021-22, en la que el Real Madrid se proclamó campeón, los blancos fueron los 12ª en la media de sprints a alta velocidad y además, el equipo que menos distancia recorrió durante toda la competición. Aunque el año pasado el Barcelona ganó LaLiga siendo el segundo en media de sprints. López del Campo explica el motivo: “Está tan arriba porque una de las características del Barça de Xavi es que exige mucho esfuerzo físico a sus jugadores sin balón y se nota en la alta intensidad”. Pero, por ejemplo, el Athletic, que fue el que más sprints realizó, se quedó fuera de Europa. Esto viene a demostrar que lo físico puede tener cierta relevancia, pero no es determinante.

Para ver los factores claves hay que ir a otro tipo de métricas donde se compare lo ofensivo y lo defensivo: “El fútbol es equilibrio entre ataque y defensa. El año pasado el Barcelona era el equipo que menos le llegaban y que era más difícil hacerle gol. En ataque fue el tercero con más pegada. A pesar de que ofensivamente fue mejor el Real Madrid, el Barça ganó por ese equilibrio ofensivo-defensivo”. Y continúa López del Campo: “Muchas veces el éxito defensivo de evitar que te lleguen y no te hagan gol es casi igual de importante. Aunque de nada sirve si luego no tienes pegada. Debe existir ese equilibrio”.

López del Campo insiste en no poner todo el foco en lo físico: “Está bien, pero esto no es atletismo. Lo más importante es marcar gol y que no te lo metan. Prima lo técnico-táctico. El mejor Messi que se iba de los rivales no era por tema físico. Lo hacía por su visión de juego, cambio de orientación y de ritmo, la toma de decisiones…”.

Además, un estudio sobre la temporada 2017-18 (“Influencia de la velocidad máxima de carrera de los jugadores en la posición del equipo en la clasificación al final de LaLiga española”) viene a confirmar la teoría de que lo físico no es determinante: “Las velocidades máximas de carrera de los jugadores tienen una mala asociación con la posición del equipo en el ranking al final de la liga”.

Un fútbol de ajedrez

LaLiga tiene a sus Kasparov, Bobby Fischer y Karpov. No solo va por los Ancelotti, Xavi Hernández y Simeone, también por los Valverde, Bordalás, Míchel o Pellegrini, entre otros muchos. Vencer en Primera cada vez es más difícil. Todos los años hay nuevos equipos en LaLiga que dan la sorpresa, más teniendo plantillas de inferior calidad y presupuestos mucho más humildes. El secreto está en el estilo de fútbol que se está imponiendo. Donde la información es poder. Lo que les permite neutralizar las virtudes de sus rivales.

“Hay un fútbol muy de ajedrez, con mucho orden y equilibrio. Y es en el desorden cuando se desatan las altas intensidades. En LaLiga se trabaja mucho el orden táctico y por eso es muy difícil marcar un gol; mientras que en la Premier no se trabaja tanto y se ve un fútbol más loco. Esto se debe a que en España todos los equipos tienen el mismo nivel de acceso a los datos. El Racing de Ferrol recibe la misma cantidad y calidad de información sobre su rival cada jornada que el Barcelona. Eso hace igualar los partidos. En cambio, en la Premier League solo los grandes tienen acceso a esa cantidad y exactitud de informes, lo que hace que no solo tengan mejores plantillas, si no que además disponen de más datos para sorprender a su rival, lo que les hace más desiguales”, explica López del Campo.

El coordinador de Mediacoach continúa en la comparativa de estilos: “Cada vez hay más entrenadores españoles en la Premier porque están buscando este mismo juego. Ellos solo hablan de dos fases: la de inicio y finalización. No hablan de una etapa de transición o fase de creación como existe en el fútbol español. Cuando nos enfrentamos en la Champions les hacemos más daño en esa fase de creación”. Aunque matiza: “El City es un caso aparte, no tiene un estilo Premier al uso”.

Esto repercute también en la forma de ver el fútbol en los espectadores. Es cierto que en Inglaterra se ven mayores goleadas. Un ejemplo claro es el 0-8 que logró el Newcastle el pasado fin de semana en casa de Sheffield United. Pero en LaLiga los resultados son más parejos, lo que lleva la emoción hasta el final. “Hemos demostrado, especialmente en generaciones nueva, que si tu equipo va ganando 3-0 en la primera parte dejas de ver el partido. En cambio, si está más igualado, se ve más tiempo el partido y tiene más audiencia, porque el desenlace no se da hasta los minutos finales”, expone López del Campo. Los datos demuestran que hay una mayor igualdad en España que la Inglaterra. En las dos últimas temporadas, el 65% de los partidos de LaLiga acabaron en empate o con un gol de diferencia; mientras que en la Premier ese porcentaje cae hasta el 59%.

El elixir de la eterna juventud de los Modric y Lewandowski

Los equipos cada vez están echando más mano de los análisis de Mediacoach y a los estudios que publica dicho departamento. En ellos se busca cómo mantener el idilio con sus grandes estrellas. Hace unos años era impensable ver a un jugador como Modric, que ya tiene 38 años, seguir maravillando con su juego, aunque sea de manera más dosificada.

No existen milagros, pero la ciencia sí que da consejos para alargar su estancia en la élite. Uno de los secretos para que sea esto posible, y ya están siguiendo muchos entrenadores, viene en un estudio llamado ‘¿Influye la edad del jugador en el rendimiento físico del partido? Un análisis longitudinal de cuatro temporadas en LaLiga española de fútbol’. Así lo explica López del Campo, uno de sus autores: “Las claves de este estudio es que la edad importa y cada vez tiene más sentido la medición y el control para evitar lesiones. Sobre todo, para los jugadores de mayor edad. El objetivo es darles facilidades a los cuerpos técnicos. Saber cómo funcionan los ciclos en función de la edad y la temporada. Cuando un jugador está siendo clave y te está aportando mucho a tu estilo de juego quieres protegerlo para que no se lesione o caiga su rendimiento. Si estás peor físicamente, afecta a la toma de decisiones”.

Es un caso claro que se vio la temporada pasada con Busquets. Un jugador que Xavi consideraba fundamental y dosificó. O lo mismo que sucede con Modric y Kroos en el Real Madrid. Ancelotti siempre se ha deshecho en elogios la importancia de su juego: “Para mí siguen siendo los mejores. No es un problema de cantidad de minutos, sino de calidad”. Estas declaraciones se dieron tras el papel que tuvieron ambos para que el Real Madrid remontara al Getafe. No son los jugadores más físicos ahora mismo en el equipo blanco (un rol donde destacarían Bellingham, Valverde o Camavinga), pero su valor está en sus cualidades técnicas. Esos minutos de calidad de los que habla Ancelotti. Así lo confirma otro estudio de Mediacoach junto al investigador principal Carlos Lago (‘No hay deporte para jugadores veteranos’), donde analiza que con el paso de los años los jugadores compensan su falta de intensidad física con un aumento en su calidad técnico-táctica. De ahí que jugadores como Modric y Kroos sigan siendo tan valiosos y determinantes. O que Lewandowski (35 años) siga siendo un verdadero killer.