El Espanyol vuelve a la celda de castigo 904 días después

Los llevaba merodeando un tiempo, meses incluso por el parón mundialista. Pero ha sido esta vez, después de 16 partidos, cuando el Espanyol cierra sin remedio la jornada en puestos de descenso. Una alarmante penúltima posición que llega tras el empate perico frente al Girona (2-2), combinado con las victorias del Celta en Elche (0-1), del Cádiz en Mestalla (0-1) y del Sevilla frente al Getafe (2-1), lo que deja a los de Diego Martínez en una situación inédita precisamente desde la última vez que el Espanyol bajó a Segunda.

904 días después de aquel 19 de julio de 2020, la última jornada en Primera en la peor temporada de la historia blanquiazul, por los 25 puntos sumados, cae el equipo en una zona que ni siquiera exploró la temporada pasada, la del retorno a la elite, puesto que con Vicente Moreno lo más bajo que cayó fue a la decimosexta plaza y, además, muy pronto, tras las jornadas tercera y quinta. De hecho, llegó a ser noveno y a estas alturas era decimoprimero, con 20 puntos. Con 24 concluyó la primera vuelta y con 42, el campeonato.

Un paso más que Moreno, hasta la octava plaza, dio de forma anecdótica el actual Espanyol de Diego Martínez en la primera jornada, tras el 2-2 en Balaídos, pero en cambio en otras dos ocasiones (tras perder en Anoeta, 2-1, y empatar en Cádiz, 2-2) se había quedado ya decimoséptimo, al borde de la zona de descenso. Los 14 puntos actuales dejan al conjunto perico a medio camino entre el de hace una campaña y el que cayó a Segunda.

Porque en aquellla temporada 2019-20, a estas alturas el Espanyol sumaba las mismas victorias que ahora, dos, pero muchas más derrotas, hasta 11, lo que le situaba ya colista con nueve puntos. Como consecuencia, ya había cambiado una vez de entrenador, con el despido de David Gallego, y estaba a dos partidos de asistir a la salida de Pablo Machín, aunque quedarían otros dos, Abelardo Fernández y Francisco Joaquín Pérez Rufete. En los puestos de abajo se había metido tras la quinta jornada para ya no salir jamás.

Con la permanencia a solo un punto y 22 jornadas por delante, le resta al Espanyol un mundo para dejar en un mero susto esta jornada en la zona de castigo. Para empezar, deberá visitar el próximo domingo a un Getafe que hasta ahora parecía mucho más tranquilo pero al que, en caso de derrotarle, igualará en la clasificación. La lucha por la salvación tiene a numerosos equipos en un puño, lo que irá fluctuando con cada victoria. Aunque para eso habrá que conseguirlas, claro.