El Espanyol tratará de teñir de blanquiazul una década en blanco

Luka Modric es el único superviviente de aquel toma y daca de goles, que comenzó con la diana de Sergio García, que remontaron entre Cristiano Ronaldo y Fabio Coentrao (con su primer tanto en la Liga española) y que a tres minutos para el final igualó definitivamente Juan Albín. Era el 16 de diciembre de 2012, hace exactamente diez temporadas, y aquel 2-2 se cuenta como la última vez que el Espanyol no se marchó de vacío de un enfrentamiento ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Una década en blanco es la mochila con la que se plantará en Chamartín el equipo de Diego Martínez este sábado, lo que supone nueve derrotas consecutivas –ocho de Liga y una en la Copa del Rey– y un aterrador bagaje de goles. En este periodo, 24 ha anotado el Real Madrid por solo uno de los blanquiazules. Y de eso también ha llovido: concretamente, no marcan los blanquiazules en el Bernabéu desde el 17 de mayo de 2014, cuando lo hizo Luis Miguel Afonso Fernandes Pizzi para maquillar un 3-1. Ni que decir tiene que para encontrar un triunfo perico contra los blancos en Chamartín hay que remontarse al siglo pasado, al 1-2 del 21 de abril de 1996, con dianas de Raúl González y Jordi Lardín, este último por partida doble.

Lo que sí está todavía en las manos del Espanyol este mismo sábado es evitar que se iguale la peor racha de la historia en territorio blanco, pues entre 1968 y 1978 fueron diez las derrotas seguidas frente al Madrid en partidos oficiales, entonces con 27 dianas en contra y cinco a favor. Seis victorias, 16 empates y 78 derrotas es el balance del Espanyol en los feudos de un rival madridista que se le ha dado mucho mejor, indudablemente, en casa.