El Espanyol se rebela contra los arbitrajes: no juega el primer minuto
El Almería respetó la decisión de los blanquiazules y no presionó. Cayeron pelotas de tenis y algunos hinchas utilizaron silbatos. “Luto por la justicia deportiva” fue el lema de la campaña.
“De luto por la justicia deportiva”. Con esta gigantesca pancarta presentó el Espanyol el encuentro ante el Almería con el que cerraba una Liga en la que, dos años después, volverá a jugar en Segunda División. Muy molesto con los arbitrajes durante todo el curso, especialmente los dos últimos encuentros ante Valencia y Atlético, los jugadores pericos decidieron secundar la reivindicación de sus colectivos sociales y no disputaron el primer minuto de juego ante el Almería. El equipo andaluz respetó la decisión del Espanyol, por lo que no presionó y esperó a que pasara ese tiempo.
El árbitro Soto Grado señaló el comienzo del encuentro y Martin Braithwaite sacó de centro y jugó para Joan Garcia, el portero que debutaba esta temporada. El meta controló el balón y dejó que el tiempo pasara. Desde la grada cayeron varias pelotas de tenis al campo, que rápidamente recogieron los miembros de seguridad, mientras que los silbidos fueron ensordecedores. Incluso el colegiado tuvo que retirar alguna pelota de tenis durante la reanudación. El ruido se hacia notar, así como los cánticos en contra de los arbitrajes, LaLiga y Chen, el presidente.
Al margen de esta protesta, y de las que se vertieron hacia la directiva, en la zona de la Grada Canito se leía otra pancarta muy directa: “Si no hay justicia para el Espanyol que no haya paz para los corruptos”. Los aficionados llegaron de negro, como se había informado durante la semana. Había más pancartas, como la de “Chen go home” y otra que reclamaba a Sergi Darder que siguiera la próxima temporada (”Sergi quédate” se escuchó de todo el estadio al ser sustituido en la segunda mitad). La Grada Canito, en señal de protesta también, se retiró de sus localidades, que dejaron vacías, y posteriormente regresaron con pelotas de playa que lanzaron en el minuto 23 y en el minuto 35 al césped por lo que el encuentro tuvo que interrumpirse unos segundos hasta que las retiraran.
La protesta arbitral fue el asunto en el Espanyol durante la semana. El equipo quería secundar esta reivindicación, como ya comentó en sala de prensa Luis García el viernes. Se decidió finalmente, al margen de salir con una camiseta negra al campo, que la mejor forma era la de no jugar el primer minuto, algo que el Almería entendió y respetó. Después, ya empezó a rodar el balón y el encuentro siguió con normalidad pero bajo un ruido estruendoso y con otras réplicas que no imposibilitaron su desarrollo.