El Espanyol, formador de estrellas... que con la blanquiazul son fugaces

La noticia puede verse como el vaso medio lleno o medio vacío. Porque los galardonados han pasado por el Espanyol. Porque ninguno continúa, ni ha desarrollado en el club perico el grueso de su periplo profesional. Y porque el propio Espanyol se marchó de vacío. Salvo el premiado en la categoría de mejor entrenador (Pep Guardiola, flanqueado eso sí por Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ y Natalia Arroyo), todos los protagonistas en la Gala de les Estrelles del Futbol Català, celebrada este lunes en la Antiga Fàbrica de Estrella Damm, han vestido la camiseta blanquiazul.

Mejor jugador de las distinciones organizadas por la Federació Catalana de Futbol fue escogido Marc Cucurella, lateral izquierda del Chelsea, quien se formó en el Espanyol entre los 8 y los 12 años, y fue precisamente tras una brillante actuación en un derbi cuando el Barcelona se lo llevó; el segundo clasificado, Marc Bartra, también pasó por la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Muchos más años aún, cesiones mediante, pasó en la cantera blanquiazul el ganador al premio de mayor proyección, un Ferran Jutglà que despunta en la Champions con el Brujas y que hasta el año pasado, entre los 13 y los 22, fue perico; el tercero en esta categoría ha sido Rubén Sánchez.

Indiscutible es también que la mejor jugadora, la doble ganadora del Balón de Oro Alexia Putellas, se formó entre los 13 y los 17 años en la cantera del Espanyol, que debutó en Primera con el primer equipo a los 16 y que incluso alcanzó una final de la Copa de la Reina, mucho antes de lograrlo con el Barcelona. Su compañera actual de equipo Claudia Pina, galardonada como futbolista con mayor proyección, fue descubierta a los diez años por la entidad perica cuando jugaba a fútbol sala en Montcada i Reixac, y con 12 ya recaló en la Hans Gamper.