El Espanyol es el “sueño” de Pacheta

Quizás por su carácter campechano, de Burgos, por su entrega en el terreno de juego (llegó a participar hasta en diez posiciones distintas con José Antonio Camacho) o por sus 134 partidos oficiales en el Espanyol en una época tan emocional como la mitad de los 90, con el derrumbe de Sarrià y la llegada a Montjuïc, José Rojo Pacheta y el Espanyol forman un binomio de respeto y cariño, mostrado siempre en las apariciones públicas del entrenador o en los comentarios de los aficionados. Dejó huella el ahora entrenador del Valladolid, que este domingo visita el RCDE Stadium.

De hecho, para Pacheta será un encuentro especial y muy sentimental. De hecho, desearía en el futuro poder sentarse en el banquillo local, el que ocupa Diego Martínez, como ha confesado en numerosas entrevistas y conferencias de prensa. Una de las últimas, el 21 de enero de 2020 cuando dirigía al Elche. El burgalés explicó que el club perico y el Athletic Club eran los banquillos con los que soñaba. “El Espanyol porque un trozo de mi corazón es perico y el otro porque le admiro como entidad y le he seguido desde siempre porque me pilla cerca de casa”, comentó el técnico.

Como jugador, Pacheta estuvo cinco temporadas y participó en 134 partidos oficiales. Llegó después del ascenso, en la campaña 1994-95, en la que jugó 16 encuentros. Fue su año de adaptación, porque después se convirtió en uno de los fijos del equipo de Camacho. Como en el curso 95-96, cuando disputa 42 partidos y el conjunto blanquiazul finaliza en cuarta posición. Las siguientes tres campañas de Pacheta son menos trascendentes en lo colectivo, pero el futbolista sigue siendo un asiduo de los partidos, indiscutible con Marcelo Bielsa y menos protagonista con Miguel Ángel Brindisi.

Como entrenador, Pacheta nunca ha dirigido un encuentro en el RCDE Stadium pero sí que se ha medido al Espanyol en una ocasión. Fue en la campaña 2008-09 cuando dirigía al Numancia. En Los Pajaritos, los blanquiazules empataron (0-0), un drama teniendo en cuenta su situación en la tabla. La llegada de Mauricio Pochettino, en enero, había mejorado los resultados, pero la salvación estaba lejos. Después de aquel encuentro, el Espanyol, que era colista con 26 puntos, hizo un impresionante sprint final con siete victorias en ocho encuentros y se salvó con 47 puntos. El Numancia descendió con 35.