ESPANYOL

El Espanyol, decidido a construir una segunda ciudad deportiva

El proyecto cuenta con cuatro campos y un pequeño estadio. Prospecciones en cuatro municipios. Las elecciones, clave. Dos años desde la primera piedra. En el epicentro, la cantera.

RODOLFO MOLINADIARIO AS

Con un estadio y una ciudad deportiva en propiedad y amortizados, una realidad de la que pocos clubes pueden alardear, tiene claro el Espanyol en qué va a emplear una parte sensible de los cerca de 80 millones de euros del fondo inversor CVC que le corresponden desde la temporada pasada por la adscripción al plan LaLiga Impulso. Con la cantera en el centro de la hoja de ruta del club a corto, medio y largo plazo, la reforma de la actual ciudad deportiva, la Dani Jarque, y la construcción de una segunda son proyecciones reales. Más pendientes en algunos casos de terceros, en este caso de las elecciones municipales de 2023, que de la voluntad propia.

Está decidido el Espanyol a explorar la reurbanización –eternamente pendiente– de una parte de los 20.000 metros cuadrados de la actual ciudad deportiva en Sant Adrià de Besòs, en la que se levantarían equipamientos como nuevas oficinas y un hotel (donde albergar, por ejemplo, a equipos y academias que completen una estadía en las instalaciones) y a mantener allí el grueso de los equipos del fútbol base, tanto masculinos como femeninos. Pero los mayores, el llamado grupo elite (filial y juveniles) y el primer equipo pasarían a un segundo equipamiento, mucho más cercano físicamente al RCDE Stadium. Y a donde se trasladaría el día a día del club, ahora repartido entre las dos sedes.

Es ahí donde entra en liza la segunda ciudad deportiva. El club lleva años realizando prospecciones y ya tiene terrenos más que estudiados en Cornellà de Llobregat (donde se ubica el estadio), Sant Just Desvern, Sant Feliu y L’Hospitalet de Llobregat (perteneciente en este caso a la comarca del Barcelonés). La idea inicial consistía en encontrar una extensión que le permitiera contar con ocho campos de fútbol y un pequeño estadio, con gradas, para acoger los partidos del filial y del Femenino A, pero este espacio no existe (o no se ha hallado) en el área metropolitana, por lo que el proyecto pasa actualmente por ese pequeño estadio y cuatro campos más.

Acceso a las oficinas y el palco de la actual ciudad deportiva.RODOLFO MOLINADIARIO AS

Tal como confirmaron a AS voces autorizadas de la entidad, la planificación con ingenieros y abogados de por medio está tan avanzada que el Espanyol estaría en condiciones de iniciar cualquiera de las dos empresas –la reforma de la Dani Jarque o la edificación de una segunda ciudad deportiva, que son independientes la una de la otra– mañana mismo si contara con los acuerdos y permisos pertinentes, si bien impera el realismo, ya que se palpa en los contactos con las distintas administraciones que difícilmente se aprobarán proyectos de tal envergadura hasta pasadas las elecciones municipales.

En el caso de la nueva ciudad deportiva, la más cercana al estadio, una vez puesta la primera piedra, y siempre según estas fuentes, no se necesitarían más de dos años de obras para tenerla inaugurada y en funcionamiento. Contaría entonces el Espanyol con tres equipamientos en la gran Barcelona, desde el Baix Llobregat al Besòs, con mayores recursos para su cantera, además de la presencia social creciente en el epicentro de la Ciudad Condal, con un Hub situado desde hace justo un año en la calle Balmes y que muy pronto irá a más.

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