El Espanyol, 125 años con fervor y “palpitando como nunca”

En la semana en que una ¿profesora? universitaria de ¿periodismo? indignó a toda una afición por cambiar la denominación y el origen del club, con disculpas posteriores una vez se vio obligada por su decanato, quedó demostrado este sábado que el Espanyol está más vivo que nunca. Y que eso suceda justo el día en que se conmemoraba el 125º aniversario de su fundación y se daba la bienvenida a un nuevo presidente, Alan Pace, es síntoma de una salud envidiable.

Como si de repente LaLiga se hubiera transformado en la Premiership, donde milita el Burnley, el nuevo “equipo hermano” de los pericos, el llamado ‘matchday’ o día de partido comenzó con más antelación que nunca. Había mucho por festejar. Poco después del mediodía, a cuatro horas aún del Espanyol-Elche, se empezó a ocupar el espacio habilitado para la Fan Zone, también más grande que de costumbre, pues desde el Gol de Cornellà se propagó al Gol de El Prat. Casi como un guiño poético, pues el Espanyol sí es de Cornellà, también de El Prat, y por supuesto de Barcelona, de donde nunca dejará de ser. Tal vez la butifarrada popular que se celebró, y que impregnó de aroma a brasas el interior del estadio, fue otro guiño.

Que se trataba de un día grande quedó latente también en la dificultad para encontrar una mesa en la que almorzar. No solo para los rezagados, también en los intentos de reserva de los últimos días. Y más cuando había cierta prisa, como evidenciaron los miles de pericos y pericas que, dos horas antes del partido, desfilaron por el Sorral del Riu y el carrer del Rugby para esperar al autocar del Espanyol. Del equipo. Un recibimiento muy distinto a aquellos en busca del ascenso. Este, mucho más gozoso.

Un pancartón con diferentes secuencias de la historia perica, desde el fundador Ángel Rodríguez y el campo de la Sagrada Familia al RCDE Stadium pasando por la noticia fundacional de ‘Los Deportes’, Sarrià y el arraigo familiar, desbordó junto a bengalas el fervor alrededor de la plantilla, y todo bajo la atenta mirada de Bradley Spiby y de Antonio Dávila, los dos hombres fuertes de Pace y del Espanyol que viene.

Y con los jugadores y el cuerpo técnico de Manolo González ya instalados en las entrañas del estadio, poco a poco se iban poblando asimismo las gradas, ante el llamamiento del club perico a que se acudiera cuanto antes, para presenciar el espectáculo antes del espectáculo. Es decir, la celebración popular del 125º aniversario, en los minutos previos al encuentro.

Allí esperaban la canción de esta efeméride, estrenada horas antes, escrita por Jordi Via e interpretada por Cris Juanico, así como la violinista Noémi Jakab tocando el ‘Sarà perche ti amo’ y el ‘Sweet Caroline’. Unos chupinazos blanquiazules. Y, por supuesto, preparadas con mimo durante días, las piezas del mosaico blanquiazul (y un tramo con la ‘senyera’) con que se iba a recibir al equipo, la enorme lona con el logotipo de esta conmemoración -obra de Carlos Belmar- desplegada en la Tribuna Lateral junto a los lemas ‘125 anys bategant com mai!’ (¡125 años palpitando como siempre!) y ‘125 anys volant com mai!’ (¡125 años volando como nunca!).

Y otras lonas y un tifo en la Grada Canito, como el ‘125 años de historia y tradición’, en una estampa con el equipo original ante la Universitat de Barcelona. Para empezar, después del Espanyol-Elche, con la continuación hasta las ocho de la tarde de la Fan Zone. Y en los años que vendrán.

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