El difícil encaje del último fichaje estrella

En casi todas las demarcaciones el Celta tiene overbooking y sirvan como ejemplos las tres posiciones de ataque. Algunos delanteros está claro que van a salir, otros que se van a quedar y un par de casos resultan una incógnita. En esta última situación se encuentra el fichaje estrella del club vigués durante el pasado mercado de invierno. Tadeo Allende, por quien la entidad olívica apostó fuerte pagando 4,5 millones de euros, debería formar parte de la próxima plantilla celeste, pero el argentino tiene difícil encaje en los planes de Claudio Giráldez.

La noticia adelantada por AS del interés céltico en fichar a Borja Iglesias evidencia que en A Sede buscan un tanque para suplir la más que probable marcha de Jorgen Strand Larsen. Sea el santiagués u otro punta, la llegada de un ariete dispararía la competencia para ejercer de delantero de referencia. Para un único puesto habría tres killers: Anastasios Douvikas, Allende y el refuerzo de este verano.

En la otra demarcación que puede actuar el argentino, como atacante por el costado derecho, todavía se contabilizan más candidatos. Ahí la plaza de titular corresponde a Iago Aspas y como alternativas estarían el ex de Godoy Cruz, Miguel Rodríguez y el deseo de Giráldez es contar con Iker Losada, el mediapunta por el que hay negociaciones con el Racing de Ferrol.

Marco Garcés comentó en su última rueda de prensa que la idea del club pasa por disponer de dos jugadores por puesto en una plantilla de 23 futbolistas. Este planteamiento deja en una encrucijada al propio director de fútbol, gran valedor del fichaje de Allende en enero. La entidad presidida por Marián Mouriño realizó un notable esfuerzo económico para contratarlo porque era un atacante ideal para el sistema de juego de Rafa Benítez: fuerte, de buena zancada y trabajador en defensa. El experimentado entrenador madrileño rápidamente le hizo un hueco y el delantero de Mina Clavero no tardó en responder a esa confianza. Marcó un gol en su segunda aparición en la Liga, en el campo del Getafe.

Titular dos veces con Benítez, aún no ha gozado de esa condición con Giráldez. El técnico porriñés le dio entrada cuatro veces desde el banquillo, una participación muy por debajo de lo esperado. A sus 25 años, a Allende se le considera una apuesta de futuro del Celta, lo que hay dudas es si a corto plazo va a seguir en Vigo.

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